Es secretado por los sáculos laterales abdominales de la hembra y percibido por las sensilias de las antenas del macho. Produce una reacción en el macho de vibración de las alas, caminar y girar en la dirección de la corriente de aire.[2] Bajo condiciones de laboratorio, esta sustancia es detectada por las células olfatorias de las mariposas macho a concentraciones tan bajas como una molécula por cada 1017 de aire.[3] También se la ha encontrado en la mariposa de la seda silvestre, Bombyx mandarina.[4][5]
Fue descubierta por Adolf Butenandt en 1959; fue la primera feromona descrita químicamente.[6] Se puede sintetizar la feromona y usar pequeñas cantidades para atrapar a los machos con fines de estudio.[7]
Se conocen por lo menos 530 feromonas producidas por hembras de Lepidoptera (y algunas producidas por machos), de las cuales, bombicol es posiblemente la más estudiada.[8]