Biblioteca Pública Infanta Elena
La Biblioteca Infanta Elena es una biblioteca pública se encuentra en Sevilla, Andalucía, España.[1] Fundada en 1959, ocupó dos edificios diferentes antes de trasladarse a su ubicación actual junto al Parque de María Luisa. Su sede actual se inauguró en 1999[2] y cuenta con unos 5000 metros cuadrados.[3] Dispone de fondos bibliográficos, publicaciones periódicas y discos con música o cine.[4] En su seno se organizan a lo largo del año diversas actividades culturales.[5] Biblioteca Pública Provincial-Biblioteca Pública del EstadoEs del Estado español, aunque la Junta de Andalucía tiene la gestión y el mantenimiento.[6] Se trata, administrativamente, de una biblioteca provincial, regulada por la Ley 16/2003 de 22 de diciembre del Sistema Andaluz de Bibliotecas y Centros de Documentación. Esta ley dice en su artículo 20 que, además de las funciones propias de los servicios bibliotecarios, las bibliotecas provinciales:[7]
Por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, el 19 de julio de 1985 las bibliotecas de titularidad estatal pasaron a ser consideradas bien de interés cultural.[9] HistoriaLa primera biblioteca pública de la ciudad de Sevilla abrió en 1749 en el antiguo convento de San Acacio con fondos donados por Gaspar de Molina y Oviedo.[10] En la segunda mitad del siglo XVIII el sacerdote Luis Germán de Ribón fundó la biblioteca de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Sevilla. Terminó dejando sus fondos a la del convento de San Acacio.[10] En 1769 se fundó una biblioteca pública en la Universidad de Sevilla.[11] En 1792 el arzobispo Alonso Marcos de Llanes Argüelles abrió al público la biblioteca del palacio arzobispal.[12] La desamortización de 1835 puso fin al convento de San Acacio y sus libros se trasladaron a la biblioteca de la universidad. En 1878, por acuerdo del ayuntamiento, estos fondos fueron donados a la universidad.[10] En 1837 consta que los ciudadanos podían acceder a un gabinete de lectura, previo pago de una mensualidad. Se encontraba en el número 6 de la calle Dados (actual Puente y Pellón).[12] En 1838 la biblioteca universitaria tenía 31 000 volúmenes, a los que el sacerdote Manuel López Cepero incorporó otros 36 000. De este modo, se convirtió en una de las bibliotecas más importantes de España.[11] En 1954 la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Sevilla ofreció al Ministerio de Educación un local de su propiedad y sus fondos bibliográficos para una nueva biblioteca. El ministerio la creó por Orden del 21 de septiembre de 1954, publicada en el Boletín Oficial del Estado el 9 de octubre, y la puso a cargo del Servicio Nacional de Lectura.[13] El local donado se encontraba en un bajo de la calle Rioja número 25, en el edificio donde tenía su sede la Real Sociedad de Amigos del País desde 1855.[14] En 1955 se autorizaron obras para adaptar el local, según un proyecto del arquitecto José Gómez Millán.[14] El Servicio Nacional de Lectura envió 4000 libros. Se adquirieron más obras con una subvención especial y se incorporaron más por donaciones. La donación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País consistía, sobre todo, en libros de los siglos XVIII y XIX. En total, se contabilizaron 14 807 obras.[15] La biblioteca fue inaugurada el 2 de octubre de 1959 por el ministro Jesús Rubio García-Mina, acompañado de otros cargos públicos.[14] También estuvo presente el cardenal Bueno Monreal, que bendijo el lugar, y el presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, Manuel Lerdo de Tejada.[16] Sin embargo, no abrió al público hasta el 4 de noviembre de ese año.[17] En la década de 1960 la biblioteca enfrentó problemas, sobre todo la insuficiencia de medios económicos, la falta de personal ajustado a las tareas y funciones de la biblioteca y el deterioro del edificio.[18] Todo esto la llevó a cerrar al público en 1972.[19] En 1975 el Ministerio de Educación cedió un edificio en la calle Alfonso XII, número 17.[20] Las obras de adaptación del inmueble duraron hasta finales de 1977.[21] La nueva sede fue inaugurada el 15 de mayo de 1979 por el ministro de Cultura Manuel Clavero Arévalo.[22] Se trataba de un edificio con un superficie total de 2779 metros cuadrados.[23] En 1991 el espacio se encontraba distribuido del siguiente modo:[23]
En 1991 consta que tenía 70 200 volúmenes,[23] así como 600 discos y cintas.[24] En 1991 el edificio contiguo, calle Alfonso XII número 21, que se había planteado que acogiese una ampliación de la biblioteca, fue declarado parcialmente en ruinas.[23] En 1993 la sede, que no había sido sometido a obras de mantenimiento importantes desde la década de 1970, se encontraba deteriorada. Se acometieron unas obras entre agosto y septiembre, con un coste de 6 670 000 pesetas, permaneciendo cerrada la biblioteca ese periodo.[25] En 1995 se realizaron nuevas obras de mantenimiento, así como obras de protección contra incendios y de accesibilidad, con un coste de más de 46 millones de pesetas, permaneciendo cerrada entre el 15 de marzo y el 8 de noviembre para la realización de estas. También se aprovechó para reorganizar el espacio.[26] En la década de 1990 la ciudad de Sevilla tenía pocas bibliotecas municipales y estas estaban escasamente dotadas. Para paliar el problema de los pocos puestos de lectura por habitante en la ciudad entre 1990 y 1992 se llevaron a cabo conversaciones entre el Ministerio de Cultura, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla para la construcción de una nueva biblioteca. El Ayuntamiento cedería para ello unos terrenos. En 1993, a solicitud del ministerio, la consejería envió una terna de arquitectos para construirla. En 1995 se comenzó se comenzó a preparar la parcela. En 1996 el consistorio dio la licencia de obras. El Ministerio de Cultura consignó un presupuesto de 250 millones de pesetas para la nueva biblioteca.[27] El proyecto elegido fue realizado por los arquitectos Antonio Cruz Villalón y Antonio Ortiz García, que habían realizado la estación de trenes de Santa Justa y el estadio de la Cartuja.[3][28] El edificio fue inaugurado el 29 de septiembre de 1999 por la infanta Elena, que aceptó que llevase su nombre.[2][29] En 1995, en la antigua sede de la calle Alfonso XII, se contabilizaron 128 306 visitantes. En 2005, ya en la sede actual, se contabilizaron 431 502 visitantes.[30] La biblioteca solía tener gran afluencia en verano. Más de 25 000 personas la visitaron en agosto de 2002.[31] Sin embargo, desde 2011, debido a la crisis financiera, la biblioteca empezó a cerrar los veranos por la tarde. Esto generó quejas de estudiantes que habían llegado a confiar en la biblioteca como lugar de estudio y de personas mayores que tienen la costumbre de leer los periódicos allí por la tarde o ver películas.[32][33] La sedeLa biblioteca se encuentra junto al Parque de María Luisa, en el entorno de los pabellones de Estados Unidos, Uruguay, Chile y Perú de la Exposición Iberoamericana de 1929.[3] En frente, en el antiguo pabellón de Perú, se encuentran la Casa de la Ciencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el consulado peruano. El inmueble tiene una superficie total de 5516 metros cuadrados. Tiene dos plantas, más una entreplanta, un sótano. Cuenta una fachada de seis lados.[3] Fue nominado para el Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Europea en 2001.[34][35] El edificio esconde un patio interior, invisible desde el exterior, que proporciona una fuente de luz natural para las salas de lectura.[3] El propio patio se puede utilizar como sala de lectura al aire libre.[28] La estructura define un espacio en forma de C con las habitaciones totalmente abiertas a la fachada interior. Las dos plantas tienen una superficie conjunta de 5000 metros cuadrados.[35] El edificio está construido con ladrillo visto y carpintería metálica negra. La planta baja está abierta casi en su totalidad al exterior. El techo es de zinc y se inclina ligeramente hacia el interior del patio.[34] Referencias
Biblioteca
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