Baños de Trillo

Baños de Trillo
Tipo balneario
Localización Trillo (España)
Coordenadas 40°41′43″N 2°34′45″O / 40.6953, -2.5793

Los baños termales de Trillo o baños de Carlos III son un balneario ubicado en el municipio español de Trillo, en la provincia de Guadalajara.

Historia

Están ubicados en la margen izquierda del río Tajo.[1]​ Los baños termales fueron construidos durante el reinado de Carlos III.[1]​ Las instalaciones incluían los baños llamados del Rey, Princesa, Piscina, Condesa y el Hospital.[1]

Ampliados a comienzos del siglo XIX con el impulso Pedro Inocencio Vejarano, obispo de Sigüenza, entraron posteriormente en una fase de decadencia, hasta ser reactivados por un nuevo médico-director, Mariano José González y Crespo,[1]​ a quien sucedió Marcial Taboada de la Riva.[2]​ Conocidos también como baños de Carlos III,[3]​ hacia mediados del siglo XIX tendrían unos 1400 visitantes anuales, entre los que se incluían personas acomodadas, militares y «pobres de solemnidad».[1]

Los baños aparecen descritos en el decimoquinto volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera:

TRILLO (Baños termales de): en la prov. de Guadalajara, part. jud. de Cifuentes. sit. á 1/4 de leg. de la pobl. que les da nombre, en una amenísima cañada, á la falda de un montecito de roble, en la márg. izq. del r. Tajo, su va á ellos desde la v. por un delicioso camino de carruage, adornado de diferentes árboles y arbustos; el edificio, que colocado en una pradera, tiene á su alrededor hermosos y copudos olmos interpolados de asientos de piedra, se halla con bastante comodidad y limpieza, consta de 6 baños; á sus inmediaciones hay un hospital, en el que, durante la temporada de baños, se admiten 6 enfermos de cada sexo en salas distintas, y tiene un oratorio, en el que los dias festivos se celebra el santo sacrificio de la Misa; contigua á estos baños, que se establecieron en el reinado de Carlos III. se ha construido modernamente una casa hospedería, en la que tambien hay 4 pilas; se albergan en ella, asi como en otra que hay junto á la v., y en las casas de esta, que en lo general son cómodas y bien distribuidas, los concurrentes á aprovecharse de los beneficios del establecimiento; en 1777 se hicieron los baños llamados del Rey, Princesa, Piscina, Condesa y el Hospital; en 1804 se aumentaron los destinados á militares y pobres de solemnidad, con la debida separacion, á costa del Ilmo. Sr. ob. de Sigüenza, D. Pedro Inocencio Vejarano, quien tenia preparadas otras mejoras de consideracion, las que abandonó á causa de los infinitos disgustos que sufrió en el pueblo; asi continuó el establecimiento, en un estado de abandono, casi arruinado, sin enseres ni muebles de ninguna clase, hasta el año de 1830 en que fue nombrado médico-director, el que lo es en la actualidad, D. Mariano José González y Crespo, quien con admirable celo y actividad, y venciendo no pocos obstáculos, que se le han suscitado, ha mejorado considerablemente la casa, construyendo la hospedería de la misma, aumentando las pilas, haciendo la nueva hospedería junto á la v., y planteando en debida forma el hospital, llegando su laboriosidad é interés por el crédito de los baños hasta el caso de hacer los oficios de arquitecto, tallista, pintor, selvicultor y cuantos son necesarios para comodidad y recreo de los concurrentes, sin desatender las principales obligaciones de su cargo, las que, haciéndole merecida justicia, llena completa y satisfactoriamente, no solo en la parte científica, sino en la social; las aguas de estos baños contienen gás oxigeno y azoe, hidroclorato de cal é hidrosulfato de la misma base, hidroclorato de sosa, hidroclorato de magnesia, sulfato de cal, ácido hidro-sulfúrico, ácido carbónico, carbonato de hierro y azufre; convienen en todas las enfermedades cutáneas, reumas crónicos, dolores artríticos y gotosos, cólicos nerviosos y otras varias enfermedades: son muy concurridos estos baños; de suerte que pueden computarse los pacientes en 1,400 cada año en esta forma: de 800 á 850 personas bien acomodadas; de 200 á 250 militares, y 320 á 380 pobres; computando el gasto de uno con otro en 320 rs., se calcula un gasto anual en el pueblo por solo la temporada de baños, de 448,000 á 500,000 rs.; los prod. del establecimiento se calculan en 20,000 rs., que se invierten en mejoras del mismo y pago de los sirvientes.
(Madoz, 1849, p. 158)

En el siglo XX, los baños, después de ser cerrados, llegaron a convertirse en leprosería.[4]​ Tras quedar afectados por la guerra civil, los edificios fueron en buena parte demolidos.[5]​ El lugar terminó décadas después en manos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.[5]​ En el siglo XXI se reconstruyó un balneario de nueva planta, gestionado por una empresa privada.[6][7]

Referencias

  1. a b c d e Madoz, 1849, p. 158.
  2. Batanero Nieto, 2015, p. 315.
  3. Valero, 2020, p. 610.
  4. Morales Segura, 2005, p. 796.
  5. a b Batanero Nieto, 2015, pp. 316-318.
  6. Nuria Fernández Monge. «Trillo da marcha atrás y la gestión del balneario Carlos III volverá a manos privadas». guadalajaradiario.es. Consultado el 23 de abril de 2023. 
  7. Herrera Casado, Antonio. «Los Baños de Trillo. Una revisión histórica». herreracasado.com. Consultado el 23 de abril de 2023. 

Bibliografía