Bandera de España
La bandera de España fue adoptada como pabellón nacional el 28 de mayo de 1785 mediante real decreto de Carlos III, en donde ya se referencia como «bandera nacional».[1] En 1843 se decreta su uso para todas las fuerzas armadas.[2] El empleo de la bandera ha sido continuado hasta la actualidad, a excepción de los años de la Segunda República (1931-1939), cuando fue sustituida por la bandera tricolor. El escudo, que se incluye en la bandera actual, en algunos casos reglamentados por la Ley 39/1981, que regula su uso, ha sufrido varias modificaciones a lo largo de la historia. La Constitución de 1978 especifica en su artículo 4.1:
La última modificación, relativa al escudo, se realizó el 5 de octubre de 1981. Escudo y coloresEscudoEl 28 de octubre de 1981, la Ley 39/1981 sobre el uso de la bandera de España y de otras banderas y enseñas, introduce la posibilidad de incluir el escudo de España en la bandera descrita en la constitución, según el artículo 2.2: "En la franja amarilla se podrá incorporar, en la forma que reglamentariamente se señale, el escudo de España".[3] Esta variante se crea para ser la utilizada obligatoriamente por algunos estamentos oficiales que se especifican a continuación, aunque no prohíbe su uso al resto: Edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado; sedes de los órganos constitucionales del Estado y en las de los órganos centrales de la Administración del Estado; edificios públicos militares y en los acuartelamientos, buques, aeronaves y cualesquiera otros establecimientos de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad del Estado; y en locales de las misiones diplomáticas y de las oficinas consulares, en las residencias de sus jefes y, en su caso, en sus medios de transporte oficial. Si se entiende como constitucional la existencia de una referencia o definición expresa en la carta magna, habría de concluirse que el actual Escudo de España no lo es, puesto que no aparece reseñado en la Constitución, sino en una ley posterior. No obstante, el escudo puede entenderse como constitucional en tanto en cuanto ha sido definido en un período de vigencia constitucional. El escudo de España está regulado por la ley 33/1981, de 5 de octubre,[4]y por el Real Decreto 2964/1981, de 18 de diciembre, donde se especifica también la posición del escudo en la bandera.[5] De acuerdo a la normativa anteriormente expuesta, la bandera de España tendrá las siguientes características:
ColoresLos colores de la bandera de España, tal como han sido especificados en el Real Decreto 441/1981, de 27 de febrero,[6] por el que se especifican técnicamente los colores de la Bandera de España, de conformidad con los informes elaborados por el Servicio de Normalización Militar, en colaboración con el Instituto de Racionalización y Normalización (IRANOR), son los siguientes:
La guía de imagen institucional de la Administración General del Estado establece unos colores en RGB y cuatricromía (CMYK) para representaciones gráficas de la bandera y su escudo,[7] si bien estos colores no son oficiales y se trata solo de una guía institucional. Los colores para la bandera son:
HistoriaEs posible considerar que los vexilos (palabra origen del término vexilología) utilizados por los legionarios romanos, durante el dominio de la península ibérica por Roma, fueron las primeras insignias empleadas en la Hispania romana. Los visigodos siguieron utilizando este tipo de estandartes rígidos con alguna clase de paño; pero no fue sino hasta la invasión islámica cuando se comenzaron a utilizar lo que actualmente conocemos como «banderas», ya que el uso de tejidos ligeros en los estandartes, como la seda, tuvo su origen en Oriente, siendo los musulmanes y los cruzados los primeros en implantar su uso en Europa. Las banderas se convirtieron en guiones y estandartes representativos de reyes y señores (específicamente, de sus linajes o casas reales), más que de territorios o naciones, tal como hoy son utilizadas las enseñas nacionales. Las más tempranas divisas asimilables a primigenias banderas de carácter «nacional» de España son los modelos que se utilizaron tanto como torrotitos, pabellones y banderas de Tierra en el siglo XVI, tras el matrimonio de Juana I de Castilla (hija de los Reyes Católicos) con el archiduque de Austria Felipe «el Hermoso». Se introdujo entonces un elemento común en las banderas españolas de la época: la cruz de Borgoña, que, aunque sufriendo ligeras variaciones con cada rey (como en el caso de Felipe II, quien dispuso que el paño blanco donde se situaba la cruz se cambiara al color amarillo), se convirtió en el símbolo vexilológico por excelencia de España. Con el advenimiento de la casa de Borbón con Felipe V, se sustituyó el anterior diseño por otro: las armas reales sobre paño blanco. El blanco (propio de los Borbones), también era el paño utilizado en el siglo XVIII por las distintas ramas borbónicas que reinaban en Francia, Nápoles, Toscana, Parma o Sicilia, además de España, por lo que Carlos III decidió cambiar el pabellón nacional de España para diferenciarse mejor de los de estas otras naciones. Es así como el actual diseño de bandera nacional surgió con el Real Decreto de 28 de mayo de 1785, por el que Carlos III dispone un nuevo pabellón de la Marina, eligiendo dos diseños: uno para los buques de guerra y otro para los mercantes, de entre las doce propuestas que le presentó Antonio Valdés y Fernández Bazán, en esa época Secretario de Estado y del Despacho Universal de Marina (Ministro de Marina).[8] A fin de dar a conocer la nueva enseña, se promulgó una Ordenanza General, que en el tratado IV, título I, disponía:
Uso en tierraEn 1793 se ordenó que este pabellón, utilizado hasta entonces solo en los buques de guerra con el escudo reducido a dos cuarteles, ondeara también en los puertos y fuertes de la Marina y costas custodiados por el Ejército de Tierra. La bandera rojigualda empezó a utilizarse en campamentos del ejército y fortificaciones fronterizas durante la guerra contra la Convención, aunque al ser una bandera del Ejército el escudo se representa en cuartelado de Castilla y León sobre los colores del pabellón naval.[9] A partir de 1808 dada la explosión del sentimiento patriótico durante la guerra de Independencia, los colores rojo y gualda fueron empleados por el pueblo y para banderas de enganche de voluntarios, y fueron oficializados como colores de las Cortes de Cádiz y de la milicia nacional.[10] Finalmente en 1843, el decreto de 13 de octubre del segundo gobierno de Joaquín María López, expone la necesidad de suprimir las diferencias entre el pabellón nacional y las particulares de los cuerpos del Ejército de Tierra, y ordena la unificación de todas las banderas y estandartes para su uso en el Reino de España:[11]
La Primera República española, instalada en 1873, no alteró los colores de la bandera, pero se suprimieron de los escudos todos los símbolos reales de la monarquía. Aunque el uso de la rojigualda se generalizó durante lo que quedaba de siglo, no fue hasta 1908 (Real decreto disponiendo que en los días de Fiesta nacional ondee en todos los edificios públicos la bandera española, extendiéndose colgaduras e iluminaciones, Gaceta de Madrid, número 26, del 26 de enero), que se estableció la obligatoriedad de que ondeara en todos los edificios públicos en los días de fiesta nacional.[12] Por Real Decreto de 19 de julio de 1927, durante la Dictadura de Primo de Rivera, se dispuso que la marina mercante utilizara el mismo pabellón que la de guerra pero sin escudo, y suprimió el pabellón civil de cinco franjas. Este diseño rojigualda se conserva hasta nuestros días, aunque ha habido constantes variaciones del escudo. Solamente la proclamación de la Segunda República en 1931, durante la que se utilizó la bandera tricolor[13] de franjas horizontales de igual tamaño entre ellas, sustituyéndose en la franja inferior el rojo por el morado, constituyó un paréntesis en su uso. Durante la Guerra Civil, el bando sublevado retomó el uso de la bandera bicolor (29 de agosto de 1936), aunque sin cambiar el escudo adoptado por la Segunda República. Dicho escudo permaneció hasta el 11 de febrero de 1938, fecha en que fue aprobado el nuevo modelo de escudo, que incorporaba el Águila de San Juan. Posteriormente, se cambiaría el escudo en dos ocasiones más, con los modelos de 1945 (aprobado el 11 de octubre de 1945) y 1977 (aprobado el 21 de enero de 1977), hasta el actual modelo de 1981. En relación con el uso de la bandera, el artículo 3 de la Ley 39/1981, de 28 de octubre, establece:
Por su parte, la sentencia del Tribunal Supremo del 24 de julio de 2007 aclara:
Otras banderas vigentes
Banderas históricas
En animales y plantasDebido al parecido con los colores de la bandera de España, hay animales y plantas conocidos por el nombre de «bandera española»:
Véase también
Referencias
Enlaces externos
|