Balearica machinaBalearica machina era una petraria, máquina antigua para disparar grandes piedras, de origen balear, arte tormentaria (arte tormentaria, vel machinaria) y en la obra "Gestis Tancredi" puede leerse lo siguiente: reverberant balearica, tormenta similibus jacula eminùs, cominus vomeres marmora demittunt. ManganoSegún Lorenzo Pignotti, historiador y profesor de filosofía en Pisa, poeta y fabulista, el "mangano" es llamado en latín balearica machina, con lo cual muestra que había una clase de honda, por la cual el pueblo balear fue muy celebrado; versos de Gunterio, libro III:
Jacopo SpigieloJacopo Spigielo dejó escrito: Balearica machina, idest funda, quae primum, inventa est apud Baleares insulas, no describiendo una honda vulgar, más bien un "mangano", honda de gran talla según Justo Lipsio, Libr. III, Dial. 3. de su obra de poliorcética. GunteroGuntero habla de una máquina gigante petraria, y la distingue de la honda ordinaria:
Juan DametoSegún Juan Dameto, en su historia de Mallorca, dice que Diodoro Sículo, hablando en particular de los baleares, afirma que arrojaban con sus hondas muy grandes piedras, con tanto ímpetu que parecían despedidas con algún trabuco y que con ellas hacían rajas a los escudos fuertes y acerados, y no solo fueron inventores de estas hondas comunes, sino de otras máquinas e instrumentos bélicos, llamados "fundíbalo", "manganos"" y después "fonebols", "manganells" . José Almirante y ToroellaSegún el que fuera general de división José Almirante, la honda de los antiguos baleares sugirió el "fundibalo", esto es, el aumento del brazo de palanca, así como la flecha disparada por el arquero no hizo más que aumentar sus dimensiones en la balista y según el conde de Clonard, el "fundíbalo" constaba de un madero horizontal cuyo centro se apostaba en un eje sostenido por un pie derecho y clavado profundamente en el suelo, y cuando querían servirse de él colocaban en una de las extremidades del palo horizontal una honda en la que ajustaban una gran piedra cuyo peso, destruyendo la posición horizontal del mástil le obligaba a inclinarse hacia el suelo. Referencias
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