Autonomía Concertada para Cuba
Autonomía Concertada para Cuba (ACC) es una Asociación[1] creada el 18/08/2012 en Francia al amparo de la Ley de 1901 por el escritor Ferrán Núñez. Está inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones (RNA) con el número: W751215898. Aunque fue creada con el objetivo de promover la idea de la reunificación de Cuba con España como comunidad autónoma,[2]desde que en 2020 asume la presidencia de la asociación el cubano-americano Maikel Arista-Salado y Hernández , quien la refunda en 2022 y la registra como organización sin fines de lucro ante la División de Corporaciones del Departamento de Estado del estado de la Florida con el número de registro N22000012040. De ello se colige que en realidad, existen dos organizaciones con el mismo nombres, una en Francia y otra en Estados Unidos, y [3] HistoriaLa "independencia" de Cuba impuesta por Independentistas criollos y por Estados Unidos al terminar la guerra hispano-norteamericana de 1898, desamparaba legalmente a los ciudadanos españoles que residían en la isla.[4] El artículo IX del Tratado de París desposeía a los naturales de la isla de su nacionalidad española. Al reconocer el derecho de opción sólo a los "súbditos españoles naturales de la península residentes en los territorios por este Tratado cedidos o renunciados", es decir, desconoce la naturaleza de los súbditos españoles naturales de Ultramar, o los súbditos españoles insulares, o africanos, todos ellos quedan fuera de la definición de español que impuso la comisión norteamericana durante las conversaciones que condujeron a la firma del tratado, aún cuando el artículo 6º del Protocolo de Paz de 12 de agosto de 1898 obligaba a que el tratado resultante fuese compatible con "las formas constitucionales de cada parte". Sin embargo, el derecho de opción como emanación del derecho de gentes, era común en el caso de las cesiones territoriales de la época.[5] La Comisión negociadora dirigida por Eugenio Montero Ríos se quejó del tratamiento que se reservaba a los españoles de Cuba: "Se niega a reconocer a los habitantes de los países cedidos(...) el derecho de optar por la ciudadanía de que, hasta ahora gozaron. Y sin embargo, este derecho de opción, que es uno de los más sagrados de la personalidad humana, ha sido constantemente respetado desde que se emancipó el hombre de la servidumbre de la tierra".[6] Pero pese a la oposición de los comisionados españoles en París, los negociadores norteamericanos se opusieron a su inclusión,[7] estimando que los naturales de Cuba, Puerto Rico y Filipinas eran "tribus no civilizadas" y que, por tanto, a "tales seres se les niega la opción de conservar ciudadanía".[8] Por esa razón, sólo pudieron mantener la nacionalidad los nacidos en España. ObjetivosEn el siglo XXI no se puede hacer "justicia histórica" sólo para una categoría de descendientes. Los españoles de Cuba[9] también tienen el derecho de recuperar la nacionalidad de sus ancestros, suprimida violando el derecho internacional vigente en 1898.[10] Una vez aprobada la ley, los naturales de Cuba podrán adquirir la nacionalidad española y pronunciarse, por plebiscito, sobre una eventual reunificación con el Reino de España como la Comunidad Autónoma número 18.[11] Otras asociaciones con los mismos objetivos han sido creadas en España y en Puerto Rico.[12] Véase tambiénNotas y referencias
Bibliografía
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