Astilleros del Reloncaví

Seno de Reloncaví

Los astilleros del Reloncaví fueron pequeños poblados que se conformaron en zonas costeras del seno de Reloncaví, en la Región de los Lagos de Chile. Su objetivo era la explotación maderera de los bosques continentales, fundamentalmente el alerce, para su posterior comercialización al alero de agentes en la Isla grande de Chiloé. La población de estos astilleros era de cultura chilota y originaria principalmente del archipiélago de Calbuco. La ciudad de Puerto Montt tiene su origen en el antiguo astillero de Melipulli.

Historia

Origen

Durante la época colonial, los territorios que bordean el seno de Reloncaví dependían administrativamente del Gobierno de Chiloé, a través de la jurisdicción de Calbuco, Sin embargo, debido a las malocas realizadas por españoles en contra de la población indígena continental durante el periodo de la conquista, era un territorio escasamente poblado.[1]

En la segunda mitad del siglo XVIII, el gobernador Carlos de Beranger y el piloto José de Moraleda señalan que la principal industria de la provincia corresponde a la explotación maderera, y que esta ocurre mayoritariamente en la zona continental administrada desde Calbuco.[2]​ De acuerdo a Segismundo Guell, en 1767 el comercio desde Chiloé al Perú registraba una carga anual de 40 000 tablas, frente a las 6000 que se enviaban a finales del siglo XVIII.[3]​ Esta actividad se realizaba desde las tierras continentales próximas a las islas del archipiélago de Calbuco, pero progresivamente avanzó hacia las zonas más próximas a la cordillera de los Andes, siendo mencionados, por Tomás O'Higgins, en 1797, los astilleros de Melipulli y Cochunon (Cochamó).[4]​ Por su parte, Moraleda dice que los astilleros de Cayenel, río Coihuín (Chamiza) y Contao son los más frecuentados.[5]

El proceso de expansión de los astilleros, sin embargo, se frena producto de la Guerra de Independencia, donde Chiloé se convierte en un bastión realista que destina a un porcentaje importante de su población adulta en actividades vinculadas a la guerra.[6]

Consolidación

Ejemplar de alerce en Parque nacional Alerce Andino. El Alerce fue la principal madera explotada en los antiguos astilleros.

Luego de la anexión de Chiloé a Chile en 1826, se reinicia la producción maderera de la provincia, ahora como parte del circuito económico de la República de Chile. Si bien esta actividad cuenta con dificultades iniciales producto del impacto demográfico de la guerra, ya para 1835 se destaca la exportación de 873 646 piezas de madera, mayoritariamente tablas de alerce.[7]​ Esta actividad, sin embargo, se realiza mayoritariamente por iniciativa privada tanto de los hacheros como de pequeños capitalistas locales, que financian incluso la construcción del primer mercado techado de la provincia. En contraposición a estas iniciativas, el Estado chileno se desliga de las actividades en infraestructura en la zona, lo que se ha atribuido al «castigo» de la República producto de la posición realista de la provincia durante la guerra de independencia.[8]

Para el desarrollo de la actividad maderera se produjo una expansión de pequeños poblados, o «astilleros»,[9]​ que se localizaban en puntos con una alta concentración de selva maderable, principalmente alerce. En estos puntos se instalaba una población de hacheros durante un periodo de ocho meses, durante los cuales existía, además, una rudimentaria red de abastecimiento para esta población flotante que, luego de cumplido ese periodo, volvía a sus pueblos de origen.[10]

En 1851, el gobernador departamental de Calbuco informaba de la existencia de 35 astilleros, ubicados en las actuales comunas de Calbuco, Puerto Montt, Cochamó y Hualaihué, de los cuales Melipulli era principal de ellos, producto de su ubicación geográfica.[11]

Lista de astilleros del Reloncaví en 1851[a]
1. Ilque 8. Pulincai 15. Llancahue 22. Peñasmó 29. Cholgue
2. Chinquin 9. Quellaipe 16. Fatoría 23. Puilche 30. Gualaigué
3. Tenglu[b] 10. Lenca 17. Canutillar 24. Manegueico 31. Colimadiguan
4. Caenel 11. La Arena 18. Puchenguin 25. El Barco[c] 32. Pichi Colimadiguan
5. Melipulle 12. Cheleu 19. Río Puelo 26. La Posa 33. Río Negro
6. Chamisa 13. Llecumo 20. Putesuela 27. Queten 34. Latorre
7. Gallo 14. El Corral 21. Llaguepe 28. Llecuma 35. Puqe

Esta producción llevó a un inédito auge económico en el territorio norcontinental de Chiloé, históricamente rezagado con respecto a los territorios insulares. De esta forma, en 1851 se llegó a una producción anual de 2,4 millones de piezas de madera exportables, logrando el desarrollo de pequeñas fortunas locales asociadas a este negocio.[12]​ Este auge, sin embargo, no tuvo un correlato en las condiciones de vida de la población, producto de la falta de inversión pública en la zona. Por otro lado, en la medida que los bosques más próximos a la costa eran agotados, la explotación debía introducirse cada vez más lejos de la costa, lo que hacía más largos los trayectos para el embarque de tablones.[13]

Decadencia

Puerto Montt en 1862, fundada nueve años antes sobre el antiguo astillero de Melipulli.

A partir de 1851 comienza la llegada de los colonos alemanes a la cuenca del lago Llanquihue, en el contexto de la colonización alemana de Valdivia, Osorno y Llanquihue. Este proceso fue acompañado por una serie de inversiones en infraestructura en la zona, donde en ocasiones se desconoció antiguos títulos de dominio de propietarios de la zona.[14]​ Junto a ello, se fundaron pueblos en lo que anteriormente habían sido zonas de producción maderera. Como hito simbólico de este proceso, el 12 de febrero de 1853 se funda la ciudad de Puerto Montt, sobre lo que hasta entonces era el astillero de Melipulli. Ese mismo año la zona es desgajada de la provincia de Chiloé y pasa a integrar el recién creado Territorio de Colonización de Llanquihue.

A la pérdida de territorios para la explotación maderera, se suma la realización de grandes incendios para despejar terrenos para la agricultura de los colonos alemanes,[15]​ lo que destruye parte de la riqueza forestal de la zona.

En 1861 el territorio se integra a la provincia de Llanquihue y comienza a formar parte de una nueva estructura económica orientada en torno a las colonias alemanas del lago Llanquihue, mayoritariamente dedicadas a la producción agropecuaria. De todas formas, la explotación del alerce continuaría hasta la segunda mitad del siglo XX y llegaría a niveles industriales en la zona de Contao.[16]​ La tala legal de alerces vivos llegaría a su fin recién en 1977, con la publicación del Decreto 490 del Ministerio de Agricultura que declara a la especie monumento natural y prohíbe su explotación.[17]

Véase también

Notas

  1. Grafía y orden de los astilleros (por columna) según lo dispuesto en el informe del gobernador departamental de Calbuco.
  2. No necesariamente corresponde a la isla Tenglo, ya que también hay un estero Tenglo frente a la isla, del cual salía una huella alercera hacia el noreste.
  3. Según un mapa de los astilleros en 1840 presente en el libro de Carrasco, corresponde a Contao, lo que coincide con el hecho de que Contao justamente se localiza entre Mañihueico y La Poza.

Referencias

  1. Urbina, Ximena (2005). «La frontera "de arriba" chilena y el camino de Chiloé a Valdivia». Temas Americanistas 18. Consultado el 8 de agosto de 2020. 
  2. Carrasco, Rudy (2018). Melipulli: Astillero principal del Reloncaví 1750-1850. Ediciones 4 colinas. p. 25. ISBN 9789563982633. 
  3. Ibídem. p. 31.
  4. Ibídem, p. 32
  5. Moraleda i Montero, José de (1888). Esploraciones jeográficas e hidrográficas de José de Moraleda i Montero. Imprenta Nacional. p. 216. Consultado el 10 de enero de 2021. Resumen divulgativo (10 de enero de 2021). 
  6. Ibídem, p. 80
  7. Ídem.
  8. Ibídem. p. 83.
  9. Urbina, Ximena (2011). «Análisis histórico-cultural del alerce en la Patagonia septentrional occidental, Chiloé, siglos XVI al XIX». Magallania. doi:10.4067/S0718-22442011000200005. Consultado el 8 de agosto de 2020. 
  10. Carrasco, Rudy (2018), Op.cit, p. 126
  11. Ibídem. p. 128
  12. Ibídem. p. 145.
  13. Urbina, Ximena (2011). Op.cit.
  14. Carrasco, Rudy (2018), Op.cit, p. 121
  15. Otero, Luis (2006). La huella del fuego: Historia de los bosques nativos. Poblamiento y cambios en el paisaje del sur de Chile. Pehuén Editores. pp. 80-81. ISBN 956-16-0409-4. 
  16. «Aquellos sacrificados alerceros». La Tejuela (Hualaihué). 6 de diciembre de 2009. Archivado desde el original el 17 de febrero de 2020. Consultado el 26 de agosto de 2020. 
  17. Ministerio de Agricultura (5 de septiembre de 1977), «Decreto 490: Declara monumento natural a la especie forestal Alerce», Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, consultado el 26 de agosto de 2020 .