En 2018 el territorio estaba dividido en 17 parroquias, agrupados en dos decanatos: Belgrado y Niš.
Historia
La arquidiócesis actual deriva de la antigua diócesis de Singidunum, erigida en la época del Imperio romano, sufragánea de la arquidiócesis de Viminacium, sede metropolitana de la provincia romana de Mesia Primera (o Superior).[1] Hay dos obispos documentados de Singidunum, ambos partidarios del arrianismo: Ursazio y Secondiano. La sede desapareció con las primeras invasiones bárbaras, pero fue restaurada por Justiniano I en el siglo VI; según Jacques Zeiller, un obispo anónimo de Singidunum podría documentarse en 580. Posteriormente la diócesis fue suprimida definitivamente.
A partir de 1290 se retomó la serie episcopal. En este período la ciudad y la diócesis tenían diferentes nombres: Alba Graeca, Alba Bulgarica, Nandoralba.
Bajo el dominio del Imperio otomano, los administradores apostólicos fueron nombrados a partir de 1521.
Bajo el posterior gobierno de los Habsburgo, el derecho de elección del obispo fue reclamado por la corona, a lo que la Santa Sede se opuso, porque la diócesis de Belgrado no estaba entre las diez fundadas por el rey Esteban I de Hungría. Belgrado permaneció en manos austriacas en tres períodos diferentes: 1688-1690, 1717-1739 y 1789-1791.
Desde 1647 los obispos de Belgrado fueron también administradores apostólicos de Smederevo (Semendria en latín). El 23 de diciembre de 1729 la diócesis de Smederevo se unió aeque principaliter con la de Belgrado.[2]
Según De Rosa y Cracco, después de 1737 Belgrado volvió a estar bajo el dominio otomano y sólo quedó el título de diócesis, mientras que el gobierno espiritual pasó en 1744 del arzobispo de Skopie al de Nikópol. En 1858 fue confiado a Josip Juraj Strossmayer, obispo de Đakovo.
También según De Rosa y Cracco, en 1861 el principado serbio solicitó a la Santa Sede que restableciera un obispo ordinario para la diócesis, lo que fue interpretado por el administrador apostólico Strossmayer como un intento de deshacerse de un súbdito austriaco en el gobierno de la diócesis. Al mismo tiempo, la Congregación de Propaganda Fide decidió erigir una prefectura apostólica en Belgrado, pero ese plan no se llevó a cabo.
Tras el concordato del 24 de junio de 1914,[3] el 29 de octubre de 1924 se restableció la jerarquía católica en el Reino de Serbia. La sede de Belgrado fue restaurada después de años de sede vacante y elevada al rango de arquidiócesis. Sin embargo, el estallido de la Primera Guerra Mundial y los posteriores cambios geopolíticos en la región pospusieron la implementación del concordato. Recién en 1924 se pudo nombrar al primer arzobispo, el franciscano Iván Rafael Rodić, hasta entonces administrador apostólico del Banato yugoslavo.
El 16 de diciembre de 1986, en virtud de la bula Quoniam ut compertum del papa Juan Pablo II, se convirtió en sede metropolitana con las actuales diócesis sufragáneas.[4]
El 12 de julio de 1988, con el decreto Maiori Christifidelium de la Congregación para los Obispos, la sede de la arquidiócesis fue trasladada de la iglesia de Cristo Rey a la de la Santísima Virgen María.[5]
↑En el territorio de la actual arquidiócesis se encontraba, además de Viminacium, también la antigua diócesis de Naisso (actual Niš).
↑Según informa el Anuario Pontificio en esta fecha se combinó el título de Smederevo con el de Belgrado, al igual que sucedió con las diócesis francesas suprimidas en 1801.