Armin Meiwes
Armin Meiwes (Essen, Alemania Occidental, 1 de diciembre de 1961) es un homicida y convicto alemán que ganó notoriedad en los medios de comunicación al perpetrar el asesinato, y posterior descuartizamiento y canibalismo de Bernd Jürgen Brandes, con el que había contactado por Internet, para satisfacer las fantasías de devorar y ser devorado. Su caso conmocionó a la sociedad alemana e internacional, lo que le valió el apodo de "El Caníbal de Rotemburgo".[1][2][3] HistoriaBiografíaArmin Meiwes nació el 1 de diciembre de 1961, tuvo una infancia infeliz, a pesar de estar rodeado de su familia y los múltiples animales que poseían en su casa en el campo. Su padre y hermanos se marcharon cuando todavía era muy joven, teniendo que quedarse a cargo de una madre muy huraña y controladora. La soledad en la que se veía inmerso lo obligó a crearse un amigo imaginario al que consideraba su hermano. Cuando llegó a la adolescencia empezó a tener deseos sexuales hacia su hermano imaginario y otros chicos, con los que deseaba crear un vínculo muy estrecho, considerando el comerse a esa persona como el mayor estado de unión, al encontrarse así esta dentro de él. En un momento dado se une al ejército, donde es reconocido y admirado por sus compañeros, dejando la soledad a un lado, junto con sus ideas y deseos sexuales. Tras más de diez años de milicia deja el ejército, se centró en el cuidado de su madre. Al morir ésta, se siente liberado y solo, de manera que empieza a buscar información y contactos por Internet relacionados con el canibalismo.[4] La red de las perversionesAsí comenzaron sus primeros contactos alrededor del año 2000 en foros de Internet, un año después de que su madre -con quien vivía- había fallecido. Primero un cocinero se ofreció a él y ofreció a dos de sus ayudantes para ser degustados. Armin habría tenido la oportunidad de matarlo y devorarlo. Sin embargo, ante las dudas de la víctima, lo dejó marchar. El banquete solo tenía sentido si la víctima también estaba de acuerdo en ser devorada. En el chat conoció a Bernd Jürgen Brandes, un ingeniero de Berlín. La violencia y la tortura formaban parte de los rituales sexuales cotidianos de Bernd. Se citaron primero durante un fin de semana donde pusieron a prueba sus instintos caníbales. Tras la despedida en la estación, Brandes lo pensó mejor y llamó a Meiwes para que lo recogiese. Quería probar otra vez. Tras varias horas de conversación, Brandes quiso que el caníbal le amputase el pene. "¡Córtalo de una vez!", le dijo la víctima a Meiwes, y sucedió. Con gran cantidad de alcohol y medicamentos, ya no sentía dolor. Meiwes cortó el pene en dos trozos y los cocinó para ambos aderezándolo con pimienta, sal y ajo. En cuanto a los motivos que llevaron a la víctima a ofrecerse, Armin manifestó que no entendía el sentimiento de felicidad que Bernd experimentaba. Meiwes asesinó posteriormente a su víctima en la mesa de descuartizar y grabó todo en cámara de vídeo. Descuartizó el cuerpo, conservó la carne y la consumió durante los días posteriores. El asesinato ocurrió entre la noche y madrugada del 9 y 10 de marzo del 2001. Los meses siguientes los pasó buscando nuevas víctimas. Esta actitud fue la que condujo a la policía a desenmascararlo. Un estudiante de Innsbruck denunció a Meiwes, que aseguraba en diversos foros haber probado la carne humana. En el recuento de respuestas se registraron varios centenares de víctimas, dispuestas a dejarse devorar por un caníbal. La policía lo arrestó un año después del asesinato, en diciembre del 2002.[5] Asesinato u homicidio consentidoEl veredicto de los psicólogos y psiquiatras muestra que Meiwes no estaba loco cuando cometió el crimen, pero consideran que la víctima no podía pensar racionalmente. La fiscalía quiso juzgarlo por asesinato con motivos sexuales e imponerle cadena perpetua. El problema es que la víctima dio su consentimiento al asesino y la defensa usó este argumento para que se considerase como homicidio a petición, una especie de eutanasia ilegal, lo que llevaría a una sentencia de entre 6 meses y 5 años, anulando la consideración de que fue un asesinato. Según el profesor Arthur Kreuzer del instituto de criminología de la Universidad de Giessen, el caso pudo marcar un hito en la historia judicial. "Es un asesinato convenido por víctima y asesino. No creo que pueda considerarse como el peor caso de asesinato premeditado" matizó el profesor. El abogado de Meiwes citó como una carta favorable que Armin dejó libres a cuatro personas que se habían ofrecido voluntarias para el sacrificio, por las dudas que mostraban. Su víctima dio el pleno consentimiento antes de que Armin lo matase. El primer juicio llevado a cabo en enero de 2004, Meiwes es condenado a 8 años de cárcel, siendo este apelado por el fiscal por considerarlo muy benevolente. El caso de Armin Meiwes conmovió a todo el mundo por su crueldad. Sobre todo por la popularidad que le dieron los medios de comunicación. El fallo judicial se enfrentó a problemas para condenar al acusado por asesinato, pero finalmente en el año 2006 Meiwes fue condenado a cadena perpetua por cometer un asesinato con motivos sexuales.[6][7] Meiwes en su defensa declaró que el deseo de Bernd era morir a puñaladas, de ahí que tomase una botella de una medicina contra el resfriado para perder el conocimiento. "Bernd se acercó a mí por su propia voluntad para poner fin a su vida", aseguró Meiwes en su declaración final ante el tribunal. "Para él, fue una muerte agradable", añadió. No obstante, se redimió de sus acciones, agregando en el juicio: "Tuve un gran placer, y no necesito hacerlo de nuevo. Lamento mucho lo ocurrido, pero no puedo deshacer lo que hice".[8] Incendio de la antigua casa de MeiwesEn la madrugada del 17 de abril de 2023, la antigua casa de Meiwes, donde se produjo el crimen, se incendió en lo que se sospecha que fue un incendio provocado. El alcalde Christian Grunwald dijo que esperaba que con el incendio terminen los frecuentes viajes al lugar que realizan personas que acuden por curiosidad y otras razones.[9] En la cultura popularPelículas
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Referencias
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