Andrés Segovia Torres, I marqués de Salobreña (Linares, Jaén, 21 de febrero de 1893 - Madrid, 2 de junio de 1987) fue un virtuoso guitarrista clásicoespañol de Linares. Muchos de los actuales guitarristas clásicos profesionales han sido discípulos de Andrés Segovia o de sus discípulos.[1]
Biografía
Conoció la guitarra desde niño, probablemente en la localidad de Villacarrillo, próxima a la ciudad de Linares, donde nació pero que abandonó muy pronto y a la que no regresó hasta la década de 1950. Fue bautizado en Jaén, y a una edad indeterminada se trasladó a Villacarrillo. Posteriormente marchó a estudiar guitarra a Granada. Es posible, si bien esto no puede afirmarse con seguridad a falta de más datos, que su primera incursión en el mundo de la guitarra viniera de la mano del flamenco. Sin embargo, muy pronto, desde su temprana adolescencia, optó por explorar otras posibilidades por formarse como autodidacta en la tradición de la guitarra española clásica.
Realizó su primera aparición pública en Granada a los catorce años y, con pocos más, ofreció en Madrid su primer concierto, en el que interpretó, entre otras piezas, transcripciones para guitarra de Francisco Tárrega.
Sabiendo que los concertistas de piano en ocasiones alquilan el instrumento, y deseoso de encontrar un instrumento que se ajustara a sus propósitos, acudió en Madrid para dar ese concierto al establecimiento del constructor de guitarras Manuel Ramírez, con intención de proponerle al dueño que le alquilara un instrumento. Después de probarlo y de ensayar durante un tiempo la música que había preparado para el recital, el asombrado y visionario Ramírez le obsequió la guitarra elegida como muestra de su admiración.[2]
A la vez que progresaba en su carrera y ofrecía recitales para audiencias cada vez mayores, descubrió que las guitarras existentes no producían el volumen suficiente como para llegar al público en grandes salas de conciertos. Esto le animó a buscar entre los avances tecnológicos para intentar mejorar la amplificación natural de la guitarra.
Trabajando conjuntamente con los fabricantes, ayudó a diseñar lo que conocemos hoy en día como guitarra clásica, realizada con una madera de más calidad y con cuerda de nailon. La forma de la guitarra se modificó también para mejorar la acústica.
Realizó aportes a la técnica del instrumento, como tañer las cuerdas, a la vez, con la uña y la yema de los dedos de la mano derecha y colocar ésta en posición vertical con respecto a las cuerdas, con lo que se incrementa la fuerza al tocarlas y como resultado se incrementa el volumen de la guitarra que es un instrumento un poco limitado en este aspecto.
Desatada la cruenta Guerra Civil Española, Segovia decide abandonar España y fijar su residencia en Montevideo (República Oriental del Uruguay), entre 1937 y 1946. Posteriormente residió en Nueva York y, a comienzos de la década de 1950, regresó a España estableciéndose en Madrid, ciudad en la que residió hasta su fallecimiento en 1987.
Desde el 4 de julio de 2002, sus restos descansan en la Casa Museo Andrés Segovia de Linares, que alberga además un gran registro histórico y documental de la vida y obra del músico.
Reconocimientos
La figura de Andrés Segovia, en posesión de diversos premios y doctorados «honoris causa» en varias universidades, como continuador en la historia de los instrumentos musicales de la línea melódica de la vihuela, ha sido reconocida como una de las más determinantes contribuciones a que la guitarra dejara de ser considerada como un instrumento meramente popular y desarrollara su personalidad como instrumento solista de concierto.[4] En la ciudad de Granada tiene con su nombre una calle en el barrio Zaidín-Vergeles y una parada del Metropolitano de la propia ciudad.
↑Ibáñez, Enrique; Fernández, Gumersindo (2017). Comercios históricos de Madrid. Madrid: La Librería. p. 278. ISBN9788498733495.
↑«Taller de Manuel Ramírez». Ficha en metmuseum.org(en inglés). Consultado el 6 de diciembre de 2017. «Esta guitarra fue utilizada por el legendario guitarrista Andrés Segovia. De los agujeros tapados en el peghead, parece que este instrumento fue hecho originalmente como una guitarra de once cuerdas, un diseño popular en Andalucía durante la última mitad del siglo XIX. Sin duda, se convirtió a su actual configuración de seis cuerdas antes de ser adquirida por Segovia. Además de la etiqueta de Manuel Ramírez, Santos Hernández puso una etiqueta de reparación en 1922. Cuando se hizo este instrumento, Hernández trabajó para
Ramírez. La parte posterior de dos piezas está hecha de palo de rosa brasileño; la parte superior de dos piezas es de pícea.»
↑The Vihuela de Mano and The Spanish Guitar. A Dictionary of the Makers of Plucked and Bowed Musical Instruments of Spain (1200-2002); The Sanguino Press; José Romanillos Vega & Marian Harris Winspear
Segovia, Carlos Andrés (2003). Una aproximación simbólica a la estética de Andrés Segovia. Fundación Andrés Segovia. ISBN 978-84-607-9488-2.
Alberto López Poveda (2009). Andrés Segovia. Vida y obra. Publicaciones de la Universidad de Jaén. Vicerrectorado de Extensión Universitaria. 978-84-8439-484-6 O. C.