Andrés Pérez de Ribas
Andrés Pérez de Ribas (Córdoba, 1576-Ciudad de México, 1655) fue un sacerdote jesuita, misionero en la Nueva España y, escritor español de obras de contenido religioso pero también fuente de conocimiento étnico e histórico de los pueblos Sonora y Sinaloa al norte de México. Su notoriedad se debe gracias a tres obras escritas y editadas. En 1597, a los veintidós años, partió desde Sevilla hacia la Nueva España en calidad de novicio, con el padre provincial Ildefonso de Castro y una veintena de novicios. EstudiosInició sus estudios eclesiásticos en la Compañía de Jesús en la provincia de Andalucía, donde cursó tres años de Filosofía y cuatro de Teología.[1] El 3 de septiembre de 1602 desembarcó en San Juan de Ulúa. Se dirigió a Puebla de los Ángeles, donde continuó sus estudios siendo ordenado sacerdote en 1602, realizando ahí su noviciado. En 1604 se le envió al Convento de Tepozotlán donde hizo los votos perpetuos de castidad y pobreza. EvangelizadorLlegó a la Nueva España donde se dedicó a la evangelización, principalmente entre los indios de los territorios de los que hoy es Sinaloa, Sonora y Chihuahua. ZacapoaxtlasEn 1603, comenzó su labor misionera entre los zacapoaxtlas, al norte del estado de Puebla y Tlaxcala. Zuaques y ahomesDiego Martínez de Hurdaide capitán del presidio de Sinaloa, buscó misioneros para evangelizar el noroeste, y sustituir al fallecido jesuita Gonzalo de Tapia en manos del indígena Nacabeba, para lo que Andrés fue asignado en 1604, en la Misión de San Felipe, en Sinaloa, donde ya había una escuela y un presidio. Inmediatamente después, inició la misión de evangelizar a los zuaques y ahomes. Construyó templos de adobe, sustituyendo las enramadas. Enseñó nuevos oficios y cultivos y cuidado y cría de animales, lo que cambió el estilo de vida de los naturales. Un año más tarde, fue enviado a las tribus paganas de zuaques y ahomes en la cuenca baja del río Fuerte. Durante doce años participó en las misiones de Sinaloa siendo sustituido por el padre Juan Varela. YaquisEn 1616, pidió licencia al virrey Diego Fernández de Córdova, marqués de Guadalcázar para catequizar en el Yaqui, iniciando a mediados de 1617, con Tomás Basilio a construir las misiones entre los yaquis en los once pueblos a lo largo del río Yaqui: Belem, Rahum, Pótam, Vícam, Abasor, Tórim, Bácum, Colorín, Huirivis, Cumuripa y Buena Vista. En 1618 cerca de Tórim, un indio tomó una flecha para matarlo pero un indio cristiano lo abrazó para protegerlo impidiendo el acto. AdministradorA principios de 1620 se vio delicado de salud y mediados del mismo año recibió la orden de trasladarse a Tepozotlán para cambiar de clima. Por su delicada salud tenía dispensa de tomar chocolate. Ahí fue designado rector y maestro de novicios de dicho Colegio por dos años. Fue operario de la Casa Profesa, en donde residía desde 1622 y hasta 1626, en Ciudad de México. De 1626 a 1632, ejerció como rector del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, en sustitución del padre Gaspar Meneses, quien había fallecido. El 22 de noviembre de 1631, solicitó el puesto vacante de superior de la casa profesa, cargo que le fue otorgado regresando a donde ya había sido operario y asumió el puesto de 1632 a 1637. El 30 de octubre de 1638 fue electo provincial de la Compañía de Jesús hasta que en febrero de 1641 se le volvió a adjudicar el cargo de rector del Colegio Máximo, A relevancia de su ejercicio apostólico, fue motivo para ser llamado a Roma, por lo que, en 1643, fue nombrado procurador de los Jesuitas en Roma y Madrid. Por ello tuvo la oportunidad de asistir a la VIII Congregación General, de su orden. A principios de 1650, ocupó de nuevo el cargo de superior de la Casa Profesa, cargo que ejerció hasta 1653. [2] Historiador y EscritorDe 1643 a 1647 vivió en España y se dedicó a la impresión de “Triunfos de Nuestra Santa Fe”, la más importante de sus obras También imprimió allá su “Historia de las Misiones de la Compañía de Jesús en Nueva España”. Regresó a México a mediados de 1647 con el fin de seguir escribiendo. En 1653 se retiró al Colegio Máximo, para escribir obras de devoción y misión de los Jesuitas. Adicionalmente estaban en pugna alegatos a favor de la Compañía de Jesús, durante la controversia con el obispo Juan de Palafox. Murió a los 79 años. Una parte importante de su producción literaria se dedica a describir biografías de los primeros mártires de fe católica en la conquista espiritual del nuevo mundo. Pérez de Ribas fue misionero en estas regiones, convivió con numerosas tribus descritas en su obra, aprendió lenguajes nativos además de sus costumbres y creencias. Esto le fue muy útil para influir y difundir el catolicismo, apoyándose según sus propias palabras en la intervención de los Santos en el mundo terrenal:
ObraLibros del padre Pérez de Ribas son:
Fue precisamente en el mismo año de primera publicación de su obra cuando otro jesuita, Horacio Carochi publica la primera gramática náhuatl, fundamental para su comprensión. Véase tambiénReferencias
Bibliografía
Enlaces externos
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