Andrés García de Céspedes
Andrés García de Céspedes (Gabanes, Valle de Tobalina, Burgos,[1] 1560-Madrid, 1611), cosmógrafo español del Renacimiento. BiografíaFue cartógrafo del Consejo de Indias y fabricante de instrumentos náuticos. Cosmógrafo mayor de la Casa de la Contratación de Sevilla, donde residió habitualmente. Viajó por Portugal, al servicio del archiduque Alberto, adquiriendo allí conocimientos sobre cosmografía, al pasar a limpio los descubrimientos de los distintos cosmógrafos. Al fallecer Pedro Ambrosio de Onderiz, se le nombró para ocupar su puesto y controlar los padrones de las cartas náuticas, encargándose de sus modificaciones, para dar a los navegantes la información oficial sobre los nuevos territorios. Era matemático y viendo el auge de las matemáticas como base imprescindible para la comprensión de la astronomía, le propuso al rey la creación de una escuela de alta matemática en el monasterio de El Escorial, para estudiar y difundir su conocimiento. Ideó un sistema para la construcción de relojes de sol e inventó un mecanismo que facilitaba la medida de la declinación magnética (variación de la aguja náutica respecto al norte magnético). Fue llamado a la Corte en varias ocasiones para formar parte de distintas comisiones científicas. Estaba interesado en la observación de los eclipses de Sol y de Luna, de los que sacó deducciones para el cálculo de longitudes y así poder situar los territorios en el globo terráqueo. Con esas bases realizó un trabajo junto con Luis Jorge de la Barbuda, por encargo de Felipe II en 1596, ante las dudas sobre la interpretación del Tratado de Tordesillas que había dividido las esferas de influencia portuguesa y castellana. Observó en Valladolid en 1602 la refracción de los rayos solares, y en 1606 publicó en Madrid dos libros muy importantes: El Libro de instrumentos nuevos de geometría y el Regimiento de navegación; el segundo, de gran interés histórico porque, además de exponer sus investigaciones personales para la determinación de la altura del polo, contiene rectificaciones y observaciones a los trabajos de Lavanha, Pedro Nunes, Zamorano, Tovar y otros. Se arrogó dos obras inéditas escritas por Alonso de Santa Cruz: el Astronómico real[2] y el Islario general.[3] En ambos casos raspó el nombré del autor original y escribió el suyo en su lugar. Sus demás obras, sin embargo, inspirarían fuertemente a Francis Bacon, hasta el punto de que este tomaría hasta el frontispicio dibujado en la portada de Regimiento de navegación para su propia obra Instauratio Magna.[4] Obras
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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