Anaplasia

El término anaplasia se utiliza en medicina para describir la escasa diferenciación de las células que componen un tumor. Un tumor anaplásico es aquel cuyas células están poco diferenciadas o indiferenciadas, lo cual indica en general que su comportamiento es maligno, es decir tiene la capacidad de extenderse localmente a los tejidos vecinos y de diseminarse a otros órganos.[1]​ Se considera que mientras más grande y menos diferenciado sea un tumor, más probabilidades tiene de producir metástasis.[2]

Los tumores anaplásicos muestran diferentes características en sus células que las diferencian de las normales y pueden ser determinadas mediante la observación microscópica en el laboratorio:

  • Pleomorfismo. Diferencias considerables de forma y tamaño entre las células.
  • Núcleos de gran tamaño. La relación entre el núcleo y el citoplasma es 1:1, mientras que normalmente oscila entre 1:4 y 1:6.
  • Núcleos celulares de apariencia extraña, con tamaños y formas muy variables.
  • Existencia de numerosas mitosis (células en proceso de división). Las mitosis son atípicas, extrañas, no siguen los patrones normales y se distribuyen de forma anárquica.[2]

Véase también

Referencias

  1. F.J. Pardo: Anatomía patológica. Consultado el 1-9-2010
  2. a b Kumar, Vinay; Ramzi S. Cotran; Stanley L. Robbins (2008). Patología humana (7ma edición). Elsevier, España. p. 500. ISBN 8481746665.