Al-Mutawákkil
Al-Mutawákkil 'Alà Al-lah Yaáfar ibn Al-Mu'tásim (marzo de 821 – 11 de diciembre de 861) (en árabe: المتوكل على الله جعفر بن المعتصم) fue un califa abasí que reinó (en Samarra) entre el 847 y el 861. Sucedió a su hermano Al-Wáthiq.[1]
Al-Mutawákkil se vio envuelto en numerosas disputas teológicas. Su padre había tolerado al imán chií que había estado predicando en Medina, y en sus primeros años, Al-Mutawákkil siguió con esta política de tolerancia. La creciente reputación del imán Ali al-Hadi hizo que el califa enviase una invitación al imán para que acudiese a Samarra. En esta ciudad, el imán quedó bajo virtual arresto domiciliario y todas sus acciones eran vigiladas, pero no se encontró ninguna excusa para actuar en su contra. Tras la muerte de Al-Mutawákkil, su sucesor mando envenenar al imán, que sería enterrado en Samarra. La población chií sufrió la represión y el santuario de Husayn ibn Ali fue destruido con el fin de detener los peregrinajes al lugar. Durante su reinado, Al-Mutawákkil se entrevistó con el famoso teólogo bizantino Cirilo, que llegó con la intención de reforzar los lazos diplomáticos entre el Imperio y el Califato, enviado por el emperador bizantino Miguel III. Algunos grupos minoritarios, como los cristianos nestorianos y los judíos resultaron peor parados. En un decreto de 850 el califa mandó que los cristianos y otros ahl al-dhimma (أهل الذمة) (ver Dhimmi) vistiesen ropas de cierto color y llevasen ciertas marcas de identificación.[2] También se ordenó la destrucción de todas las iglesias y sinagogas construidas después del establecimiento del islam, y la confiscación de una de cada diez casas de cristianos y judíos. Prohibió que cristianos o judíos pudiesen mandar sobre musulmanes, de modo que se les prohibió trabajar para el gobierno. A pesar de estas acciones, el reinado de Al-Mutawákkil se recuerda por sus numerosas reformas y se considera la época dorada del califato abasí. Al-Mutawákkil siguió confiando en sus tropas, formadas por esclavos turcos, para reprimir las revueltas internas y para las conquistas exteriores, sobre todo ante los bizantinos, a quienes arrebató Sicilia. Su confianza en estas tropas se volvería contra él: murió asesinado por un soldado turco. Se ha sospechado que este asesinato fue inducido por su hijo al-Muntasir. A este califa le dedicó su libro un escritor bagdadí llamado Muhammad ibn 'Abdallah ibn 'Umar al-Bazyar al-Bagdadi. Esta obra se conoce bien como Kitab al-Mutawákkil (Libro de Al-Mutawákkil) o como Kitab al-yawarih y hasta no hace mucho tan solo era conocida por medio de la versión castellana medieval titulada Libro de los animales que cazan, traducción que se concluyó el 9 de abril de 1250 y que se conserva en dos manuscritos de diferente factura: uno en la Biblioteca Nacional de España (ms. Reservado 270) procedente de la colección de Sir Thomas Phillipps (olim ms. 11719) y otro en la Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial (ms. V.II.19). Bibliografía
Referencias
Enlaces externos
|