Ahed Tamimi
Ahed Tamimi (en árabe: عهد التميمي; Nabi Salih, Palestina, 31 de enero de 2001) es una activista palestina cuyo padre es el también activista Bassem al-Tamimi.[1] Adquirió fama mundial cuando se hizo viral un vídeo en el que aparecía abofeteando a un soldado israelí en su casa pocas horas después de que otros soldados hubiesen disparado en la cabeza con una bala de goma a su primo de quince años provocándole secuelas permanentes.[2][3] Fue condenada a ocho meses de cárcel por este y otros incidentes menores.[4] ActivismoTamimi ha participado desde 2010, a la edad de nueve años, en las protestas que se organizan cada viernes en su poblado. Originalmente los manifestantes declararon como motivo de estas manifestaciones la confiscación de un manantial por parte del asentamiento de Halamish.[5] El movimiento pronto se alineó con el nacionalismo palestino y el objetivo de recuperar el manantial se dejó de lado en pos de objetivos más grandes, como detener la expansión del asentamiento.[6] De acuerdo a Manal Tamimi prima de Ahed «El ejército nos hizo llegar un mensaje de los colonos de que nos lo devolverían a cambio del fin de las protestas. Pero no queremos que nos devuelvan medio kilómetro, queremos el fin de la ocupación. Las protestas, ahora, se dirigen contra la ocupación en general».[7] Durante la infancia de Ahed Tamimi, su padre Bassem, que había sido uno de los organizadores de las protestas de Nabi Saleh, fue detenido una docena de veces por soldados israelíes; incluso llegó a estar más de un año en situación de detención administrativa, un tipo de encarcelamiento sin juicio ni cargos que se puede prolongar indefinidamente.[6] En 2011, un primo de Bassem llamado Mustafa murió cuando un soldado israelí le disparó a bocajarro una granada de gases lacrimógenos en la cara.[6] Un año después, el tío de Ahed Tamimi, de nombre Rushdi murió de un disparo en la espalda efectuado por soldados israelíes.[6] Ahed Tamimi es conocida por enfrentarse a los soldados israelíes.[8] Trascendió a los medios internacionales en 2011, a sus once años, cuando fue retratada enfrentándose a los soldados de las FDI con el puño en alto.[9] Sin embargo, alcanzó mayor impacto en 2012, cuando evitó el arresto de su hermano, que se encontraba con el brazo escayolado y había sido acusado de arrojar piedras a un soldado israelí, mordiendo la mano del soldado que debía llevar a cabo el arresto mientras el resto de su familia lo sujetaba.[10][11] Por esta acción recibió el «Handala Courage Award» de parte del ministro turco Tayyip Erdoğan, que desayunó con ella y le entregó diferentes obsequios.[12] FamiliaTamimi pertenece a una familia de activistas contra la ocupación israelí de las tierras palestinas. El periodista y activista de derechos humanos español Manu Pineda relató sobre una estancia en casa de los Tamimi: «Me recibieron como si fuera de la familia, completamente hospitalarios».[13] Por su gran habilidad de oratoria y por permanecer siempre al frente en las movilizaciones, Tamimi ha sido designada por diversos medios como un icono y una heroína de la resistencia palestina.[14] Al mismo tiempo, medios cercanos al gobierno israelí[15][16][17] han criticado a la familia Tamimi por mantener a mujeres y niños al frente de las manifestaciones diciendo que son enviados para provocar a los soldados, y explotados o manipulados para crear propaganda.[18] DetenciónEl 19 de diciembre de 2017 Tamimi fue detenida por las fuerzas policiales israelíes.[19] Tres días antes de su detención, Tamimi había abofeteado a un soldado israelí que se encontraba apostado en el patio de la casa familiar de los Tamimi.[2][20] Un vídeo de los hechos fue filmado y transmitido en vivo por la madre de Ahed en su cuenta de Facebook.[21][22] El hecho se produjo en el contexto del conflicto que se suscitó entre el gobierno de Israel y el pueblo palestino, tras la decisión del presidente norteamericano Donald Trump de trasladar su embajada a la ciudad de Jerusalén. Ese hecho provocó numerosas movilizaciones palestinas que fueron reprimidas duramente por el ejército israelí, dejando un saldo de más de cuatrocientos cincuenta palestinos detenidos.[20] La mañana del viernes anterior ocurrieron disturbios en Nabi Salih. Según el ejército israelí, los disturbios involucraron a unos doscientos palestinos que quemaron neumáticos y arrojaron piedras a los soldados, en medio de los cuales fue gravemente herido por un disparo en la cabeza Mohamed Tamimi, primo de Ahed, quien se encontraba desarmado. El padre de Ahed aseguró que el ataque a los soldados de parte de su hija se debió a esta situación.[3] La herida fue realizada por una bala de goma que entró por debajo la nariz y se detuvo antes de la oreja izquierda. El joven fue trasladado al hospital Istishari cerca de Ramallah donde los médicos le pusieron en coma inducido por setenta y dos horas.[23] El chico, de quince años, ha salido del coma pero ha quedado con el rostro completamente desfigurado.[24] Tres noches después, soldados del ejército israelí la detuvieron en su casa, en medio del debate generado por el vídeo que se viralizó. Mientras la sociedad palestina elogió como heroica a Tamimi por encarar a los militares, la derecha Israelí exigió su arresto y alegó que la falta de reacción mostrada por estos provocaría más ataques.[25] Durante el arresto se requisaron computadoras y cámaras de filmación. Cuando su madre y su prima intentaron visitarla, también fueron detenidas debido a su participación en los mismos hechos.[26] La joven Tamimi es juzgada por un tribunal militar que cuenta con 99,7% de fallos condenatorios,[20] en la cárcel de Ofer en Cisjordania,[27] y es defendida por la abogada Gabi Laski.[28] La Arab Lawyers Union Attorney con sede en Egipto ha declarado que pretende formar un cuerpo de abogados que lleve el caso a tribunales internacionales.[29] Ha sido acusada de cinco cargos, entre ellos atacar a un soldado en circunstancias complicadas, amenazas, lanzar piedras, incitar a otros a cometer actos terroristas y llamar a la gente a convertirse en mártires.[30] Mientras la prima de Ahed, Nur, ha sido liberada, los cargos siguen contra ella y su madre. El 9 de abril de 2018, la familia de Ahed difundió un vídeo de su interrogatorio en el que se apreciaba lo que ellos calificaban de un «acoso psicológico y físico» durante dos horas, y en el que se aprecia la realización de preguntas a gritos y amenazas de detener a miembros de su familia y amigos, todo ello sin la presencia de su abogado o de sus padres, algo prescriptivo tratándose de una menor.[31] Acuerdo entre la defensa y la fiscalíaEl 21 de marzo de 2018, días después de su tercer mes de detención, la abogada de Tamimi dio a conocer que la defensa de la activista había alcanzado un acuerdo con la fiscalía. En él la acusada se compromete a declararse culpable de cuatro cargos, a una pena de ocho meses de prisión y a pagar una multa de cinco mil séquels. Asimismo la fiscalía retira ocho cargos, incluidas las tergiversaciones que había hecho sobre las declaraciones de la acusada en la traducción del árabe al hebreo.[4] ReaccionesEl 21 de diciembre el periodista de Haaretz, Gideon Levy, escribió una columna titulada Tres razones por las que una adolescente palestina está volviendo loco a Israel. En ella, el periodista analiza las causas del encono oficial contra la joven activista y señala:[32]
En esa misma columna Levy cuestiona la campaña gubernamental israelí contra Tamimi y a la unidades especiales del ejército israelí, a su vez señala las acciones de la activista como una posibilidad efectiva de resistencia palestina contra la ocupación.[32] En la misma línea, el columnista de The Nation Ben Ehrenreich publicó un artículo en el que afirma:[33]
Noa Osterreicher, escribiendo para el diario israelí Haaretz, sacó a relucir el caso similar ocurrido con una colona judía de Hebrón llamada Yifat Alkobi. Alkobi abofeteó a un soldado israelí cuando este intentó que dejase de arrojar piedras; por aquel momento ya había sido condenada en cinco ocasiones por actos violentos, pero nunca se presentó en el juzgado para cumplir su sentencia.[34] Alkobi no fue condenada por abofetear al soldado, no tuvo nunca que esperar el juicio en la cárcel y, en todos los casos por los que fue condenada, la sentencia la dictó un tribunal civil israelí.[34] Según Noa Osterreicher:
La organización Amnistía Internacional lanzó una campaña de firmas reclamando la libertad de Tamimi,[35] asimismo, Magdalena Mughrabi, su directora para la región de medio oriente señaló: «Nada de lo que Ahed Tamimi ha hecho justifica que siga detenida teniendo dieciséis años. Las autoridades israelíes deben ponerla en libertad sin más dilación. Las imágenes de la agresión de una adolescente desarmada a dos soldados armados y con equipamiento de protección muestra que Ahed Tamimi no suponía ninguna amenaza real y que su castigo es claramente desproporcionado» y también añadió que, con la detención, Israel vulnera el derecho internacional y la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU que impide la aplicación de sanciones penales excesivamente duras. Mughrabi también cuestionó el proceso judicial al que Tamimi es sometida: «Sin duda sería una parodia de justicia que por su acto de desafío ante una implacable opresión Ahed Tamimi fuera condenada a una larga pena de cárcel tras un juicio ante un tribunal militar que no garantiza las normas básicas sobre imparcialidad.»[36] Por otro lado, numerosas voces de la derecha y ultraderecha israelí han llamado a una mayor condena por la bofetada que Tamimi dio al soldado israelí. El ministro de educación israelí, Naftalí Bennet, declaró que Ahed, su madre y su prima «deberían terminar su vida en la cárcel».[37] Belazel Smotrich, parlamentario de Habayit Hayehudi, afirmó: «En mi opinión, ella debería haber recibido un tiro, como poco en la rodilla. Eso la habría puesto en arresto domiciliario para el resto de su vida».[38] El columnista Ben Caspit opinó que «deberíamos hacerle pagar en alguna otra oportunidad, a oscuras, sin testigos ni cámaras».[37] La detención de Ahed Tamimi condujo a una campaña internacional bajo el lema «Free Ahed» ("Liberad a Ahed"). En los Estados Unidos, famosos como Sarah Silverman, Alice Walker, Danny Glover o Rosario Dawson hablaron en su defensa.[6] LiberaciónEl 26 de julio de 2018, el diario israelí Haaretz informaba de que Tamimi saldría de prisión el siguiente domingo, 29 de julio, tras haber cumplido su condena.[39] En sus primeras declaraciones, tras la liberación, Tamimi afirmó: «Estoy feliz, pero estaré más feliz cuando todas las mujeres palestinas sean liberadas de las cárceles de la ocupación israelí», además expresó solidaridad con el pueblo beduino de Khan al-Ahmar cuyos pobladores están amenazados de expulsión por el Tribunal Supremo israelí.[40] Segunda detenciónEl 6 de noviembre de 2023, fue detenida nuevamente en la aldea de Nabi Salih, cerca de Ramala, por «incitar al terrorismo». Su madre negó tales acusaciones y dijo que se basaban en una publicación falsa de Instagram.[41] Su arresto se produjo en el curso de otra noche de redadas nocturnas y combates abiertos entre el ejército israelí y combatientes palestinos armados.[42] Como parte de un acuerdo más amplio para el intercambio de prisioneros entre Israel y Hamás, Tamimi fue liberada el 29 de noviembre. No se presentaron cargos contra ella durante las tres semanas que estuvo detenida, y su abogado dijo que fue golpeada durante su arresto y después de su arresto. Fue trasladada fuera de Cisjordania a una prisión en Israel. El traslado de prisioneros desde territorio ocupado es ilegal según el derecho internacional.[43][44] A Caged Bird SingsAhed Tamimi y su prima, la periodista Janna Jihad, hacen una breve aparición en el mini-documental de Amanda Smith llamado "A Caged Bird Sings" (traducido: Un pájaro enjaulado canta). Referencias
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