Aedes (Antigua Roma)

Restos del Aedes Vestae en Roma, donde se mantenía el fuego sagrado.

Un aedes, en la religión de la Antigua Roma, era la morada de una divinidad.[1]​ En principio, era cualquier estructura que albergara la imagen de la deidad, y por tanto, revestido de carácter sacro, distinguiéndose del templum o recinto sagrado propiamente dichos.[2]

Aedes es un término latino, entre otros, que pueden traducirse como "santuario" o "templo", como es el caso de delubrum, fanum, sacellum, sacrarium, lucus o templum. Por ejemplo, el Templo de Vesta, en latín era Aedes Vestae.[3]​ Su diminutivo, aedicula designaba un pequeño santuario.

En De architectura, Vitruvio siempre usa la palabra templum en el sentido técnico de espacio definido a través de un augurio, utilizando aedes para la construcción en sí misma.[4]​ Para Vitubio, el diseño del aedes de una deidad, debía adecuarse a las características de ésta. Para una deidad celestial, como Júpiter, Caelo, Sol o Luna, el edificio debía abrirse al cielo. Para una deidad que encarnase una virtus, como Minerva, Marte o Hércules, su aedes debía ser dórico, sin apenas, adornos; el orden corintio sería adecuado para diosas como Venus, Flora, Proserpina o Lymfa y el orden jónico sería un término medio entre los dos para divinidades como Juno, Diana o Líber. Por tanto, en teoría, aunque no siempre era así en la práctica, la estética arquitectónica tenía una dimensión teológica.[5]

La palabra aedilis (edil), que designa a un magistrado romano, está relacionada por su etimología, pues entre los deberes de los aediles estaba la supervisión de las obras públicas, y entre ellas, la construcción y mantenimiento de templos.[6]​ El templo (aedes) de Flora, por ejemplo, fue construido en el año 241 a. C. por dos ediles que actuaron según indicaciones de los oráculos sibilinos. Los ediles de la plebe tenían su sede en el aedes de Ceres.[7]

En las inscripciones y textos romanos podía leerse con la abreviatura "AEO".

Referencias

  1. Robert Schilling, "Roman Gods", Roman and European Mythologies (University of Chicago Press, 1992, p. 72.
  2. John W. Stamper, The Architecture of Roman Temples: The Republic to the Middle Empire Cambridge University Press, 2005, p. 10.
  3. Mary Beard, Simon Price, John North, Religions of Rome: Volume 1, a History, Cambridge University Press, 1998. p. 22.
  4. Morris H. Morgan, Notes on Vitruvius Harvard Studies in Classical Philology 17, 1906, p. 12–14.
  5. Vitruvio, De architectura 1.2.5; John E. Stambaugh, "The Functions of Roman Temples", Aufstieg und Niedergang der römischen Welt II.16.1, 1978, p. 561.
  6. Andrew Lintott, The Constitution of the Roman Republic, Oxford: Clarendon Press, 1999, p. 129–130; Karl Loewenstein, The Governance of Rome (Martinus Nijhoff, 1973), p. 62.
  7. Lawrence Richardson, A New Topographical Dictionary of Ancient Rome (Johns Hopkins University Press, 1992), p. 80–81 sobre Ceres, p. 151 sobre Flora; también Barbette Stanley Spaeth, The Roman Goddess Ceres (University of Texas Press, 1996), p. 86.

Véase también