Abel Barrera Hernández
Abel Barrera Hernández (Tlapa de Comonfort, 10 de abril de 1960[1]) es un activista por los derechos humanos y antropólogo mexicano. Es el fundador del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan por el que en 2010 recibió el Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy.[2][3] BiografíaNació en Tlapa de Comonfort, municipio de Guerrero el 10 de abril de 1960.[1] Cuando tenía 10 años, sus padres se dedicaban al comercio. Desde que era niño pude ver la forma en que se discriminaba a los niños y jóvenes indígenas, a quienes trataban como mozos por parte de los mestizos.[4] Decidió convertirse en sacerdote y estudiar teología en los seminarios de Chilapa, Guadalajara y Tehuacán. Esto también lo hice optar por la ruta de ayudar a la gente necesitada. No terminó su carrera de seminarista y entró a la Escuela Nacional de Antropología e Historia; con las herramientas de la antropología, pudo comprender mejor el panorama que se vivía en las comunidades de Guerrero, así como la cosmovisión y la cultura.[4] ActivismoMientras estudiaba en el seminario en Tlapa, notó que el ejército y la policía judicial maltrataban a los indígenas de la sierra de Guerrero, los transportaban caminando, golpeados, con la ropa rota y los pies ensangrentados. La autoridad acusaba a los pobladores de matar, violar y robar, torturándolos y exhibiéndolos.[4] Abel decidió trabajar en el terreno de los derechos humanos, inspirado en el Centro Miguel Agustín Pro Juárez y en el de Fray Bartolomé de las Casas. En junio de 1994, funda el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, para apoyar en la reconstitución de los pueblos originarios.[4] Premios y reconocimientos
Referencias
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