Abdallah al-Ghálib
Abdallah al-Ghálib Billah (Abd Al-lah al-Ghálib) (1517 – 22 de enero de 1574) fue el segundo sultán (1557–74) de la dinastía saadí. Sucedió a su padre Mohámmed ash-Sheij que fue asesinado por los otomanos en 1557. Tras el asesinato de su padre en 1557 y la siguiente lucha por el poder, dos de sus hermanos, Áhmad al-Mansur y Abd al-Málik, futuros sultanes saadíes, abandonaron Marruecos y permanecieron en el extranjero hasta 1576. Estos dos hermanos pasarían diecisiete años entre los otomanos.[1] Durante un reinado relativamente pacífico, Abdallah pactó como su padre con los españoles, con los que mantuvo una alianza que le llevó a ceder a España las Islas Alhucemas en 1560, el Peñón de Vélez de la Gomera en 1564 y a no apoyar la rebelión morisca de las Alpujarras (1568-1571). Combatió a los invasores turcos en 1558 en la Batalla de Wadi Al-Laban a los que logró expulsar y consolidó la dinastía saadí. También estableció relaciones comerciales con Inglaterra. Abdal-lah al-Ghálib Bil-lah murió el 22 de enero de 1574 de un ataque de asma. Después de su muerte fue sucedido por su hijo Abu Abdallah Mohámmed, a pesar de la norma hereditaria saadí que establecía que el trono debía transmitirse a su hermano, el exiliado Abd al-Málik, lo que abrió un periodo de guerra civil que duró cuatro años y que terminó con la muerte de su hijo, aliado de los portugueses y de su hermano en la batalla de Alcazarquivir. Durante su reinado, Abdal-lah al-Ghálib Bil-lah, que tenía fijada su residencia en Marrakech, construyó la mezquita al-Mu'assin, además de una maristan (hospital y asilo) y la madraza de Ben Youssef. También reconstruyó la mezquita de al-Mansouria.
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