ABC (Cuba)

ABC
Fundación Octubre de 1931
Disolución Marzo de 1952
Ideología Nacionalismo
Antiimperialismo
Corporativismo
Posición Derecha
Sede Bandera de Cuba La Habana, Cuba
País Bandera de Cuba Cuba

El ABC fue una organización política de Cuba fundada en 1931, en oposición al gobierno autoritario del General Gerardo Machado. Estaba compuesto por una sistema de células clandestinas, en la cual cada miembro debía supervisar otra célula del siguiente nivel. La primera célulal fue nombrada A; la siguiente B; luego C, etc.

El ABC se hizo prominente rápidamente diseminando propaganda y cometiendo actos terroristas. El grupo aceptó la invitación del embajador de EE. UU. Sumner Welles para participar en un nuevo gobierno, siendo derrocado dicho gobierno menos de un mes después y pasando a ser nuevamente oposición durante el Gobierno de los Cien Días.

Fundación

El ABC fue fundado, en octubre de 1931, por un grupo que se había estado reuniendo durante un año en la oficina del Dr. Juan Andrés Lliteras. El miembro más destacado fue Joaquín Martínez Sáenz. Pronto fueron invitados a unirse Jorge Mañach y Francisco Ichaso.[1]​ La membresía del grupo era predominantemente de clase media, incluyendo estudiantes y profesionales.[2][3]

Las células tenían aproximadamente siete miembros, Cada uno de los cuales podía liderar otra célula inferior. Los miembros de la organización sólo conocían a su líder y a la célula inferior. El sistema alfabético de células le dio su nombre a la organización.[1]

Cada miembro individual era identificado con una secuencia de números junto a la letra. Los miembros de la célula A eran numerados A1, A2, A3, etc. Le otorgaban un número como primer dígito para la célula siguiente. Por ejemplo, la célula liderada por A3 enía como miembros a B31, B32, B33, etc.[4]

Terrorismo

La organización tomó crédito por numerosos ataques terroristas, como asesinatos y atentados con bombas.[2]​ Sus principales objetivos eran oficiales de policía y del ejército del gobierno de Gerardo Machado, incluso cometieron varios asesinatos importantes, como el del Presidente del Senado Clemente Vázquez Bello en 1932. El ABC orquestó un plan para asesinar a Machado con bombas en el funeral de Vázquez Bello (para eso lo mataron) en el Cementerio de Colón en La Habana, pero la familia del muerto hizo el funeral en Santa Clara, Las Villas, y el plan fracasó.[4][5]

A comienzos de 1932, el gobierno creó una policía secreta, llamada "la Porra", que reprimió la oposición muy violentamente.[6]​ Dicha represión debilitó todavía más al régimen de Machado y fortaleció la posición del ABC.[2]

El ABC mantuvo un contacto cercano con el grupo de estudiantes radicales, el Directorio Estudiantil Universitario. El líder estudiantil Eduardo Chibás escribió que los estudiantes a veces ejecutaban las misiones de colocar bombas, mientras el ABC proveía los fondos y el equipamiento, así como tomar crédito por las acciones terroristas.[5]

Manifiesto e ideología

Insignia del ABC, tal y como aparecía en su programa-manifiesto de 1932

En 1932, el ABC lanzó un Programa-Manifiesto, escrito principalmente por Martínez Sáenz, Mañach, e Ichaso. El Manifiesto llamó a hacer determinadas reformas, incluyendo el sufragio femenino, los derechos de los trabajadores (sindicatos, jornada de ocho horas, derecho a huelga, pensiones), la eliminación de los latifundios a través de impuestos, y la creación de cooperativas.[1][7]​ También reclamaba la creación de un Banco Nacional de Cuba.[8]

Though wide-ranging, el programa del ABC ha sido descrito como más pragmático y realista que los de otros grupos de la oposición de la misma época.[9]​ El ABC fue tildado en ocasiones, especialmente por el Partido Comunista de Cuba) como fascista, elitista, o cripto-imperialista.[7][10][11]​ El embajador británico John J. Broderick relató su "sorpresa de escuchar a profesores universitarios, abogados y doctores de gran educación e inteligencia intentando justificar los atentados nocturnos con bomba en la capital y sus alrededores, pues servían para mantener vivo en el pueblo ese espíritu de intranquilidad y revuelta hasta que su hubiesen preparado mejores planes para lanzar ataques sistemáticos más directos contra la maquinaria del Gobierno."[12]

El ABC declaró su oposición tanto al comunismo como al fascismo.[10]​ Su bandera verde contrastaba notablemente con los colores gris, negro, y azul de los partidos derechistas de la Europa contemporánea, y su logo inspirado en la Estrella Judía intentaba connotar la persecución a la que fueron sometidos.[7]

Revolución de 1933–1934

Para inicios de 1933, el ABC había alcanzado su pico de popularidad, y su bandera verde ondeaba en muchos lugares.[12]

Contrario a su postura contra el intervencionismo de EE. UU., el ABC aceptó participar en las negociaciones con el embajador estadounidense Sumner Welles, provocando la separación de una rama de línea dura llamada ABC Radical. La participación del ABC le dio mayor credibilidad a las negociaciones. El grupo logró la liberación de sus militantes encarcelados, amenazando a Welles dos veces con retirarse de las negociaciones, quien presionó a Machado para vaciar las prisiones.[13][7]​ Welles escribió sobre el ABC en un telegrama a Washington, el 1 de julio de 1933: "Los representantes de esa organización son inteligentes y está bien dispuestos, y yo tengo esperanzas de que, al menos durante algunas semanas, la organización puede ser mantenida a raya."[14]

Cuando, en medio de una huelga general en La Habana, Welles presionó exitosamente a Machado para que renunciara, el ABC solicitó cuatro posiciones en el gabinete del nuevo gobierno de Carlos Manuel de Céspedes y Quesada. Obtuvo dos: Martínez Sáenz como Secretario del Tesoro, y Carlos Saladrigas y Zayas como Secretario de Justicia.[15]

El Gobierno Provisional de Céspedes fue derrocado por Revuelta de los Sargentos del 4 de septiembre de 1933. Uno de los sargentos golpistas, Fulgencio Batista, era miembro del ABC, pero no aseguró la posición de sus compañeros en el gobierno.[16]​ En los años precedentes, Batista había espiado para el ABC mientras servía como sargento-taquígrafo.[17]

En noviembre de 1933, el ABC participó en una revuelta fallida contra el Gobierno de los Cien Días encabezado por el Presidente Ramón Grau San Martín. A pesar del caos de aquellos tiempos, muchos grupos incluyendo el ABC Radical, el Partido Comunista, y eventualmente las fuerzas armadas, controladas por Batista, apoyaron al gobierno. Los rebeldes se retiraron al Castillo de Atarés, donde resistieron por algunas horas, hasta rendirse. Esta derrota, y la confusa explicación que dio el ABC sobre sus motivos para rebelarse, destruyó permanentemente la credibilidad del grupo.[18]

Decadencia y disolución

El ABC continuó existiendo como partido político, pero fue perdiendo influencia rápidamente. Participó en la Asamblea Constituyente de 1939-1940, junto a otros varios partidos de la época. Se disolvió finalmente en 1952, tras un nuevo Golpe de Estado de Fulgencio Batista.[18]

Numismática

En 1934, se introdujo un nuevo Peso de plata. El Secretario del Tesoro Sáenz era miembro del ABC y sugirió nombrarlo como el grupo. Desde entonces, los coleccionistas han usado ese término para dicha moneda.[19]

Notas

  1. a b c Aguilar (1972), pp. 118–121.
  2. a b c Jules R. Benjamin, "The Machadato and Cuban Nationalism, 1928–1932", Hispanic American Historical Review 55(1), February 1975, pp. 79–80. "The ABC was known not so much for its ideology, however, as for its tactics—urban terrorism. Its bomb attacks against well-known figures of the regime and its police apparatus (mainly carried out by student members) made ABC a popular symbol of the revolt against Machado. Moreover, the retributive torture and assassination against these sons and daughters of the Cuban middle class by the agents of the Machadato destroyed the cohesion of the bourgeoisie, splitting that portion of it desiring the overthrow of the regime from that which—for fear of the consequences—still supported the President. "
  3. Whitney (2001), p. 78. "The ABC was created by disgruntled followers of the UN after the Río Verde events. Many middle-class Cubans hoped that the new organization would represent their aspirations for both modern economic development and political stability. Yet the failure of the traditional politicians to bring down Machado in 1931 drove many otherwise moderate people to support terrorist actions to bring down the dictator. The new organization quickly developed a mass following, especially among young professionals and students."
  4. a b Alfredo José Estrada, Havana: Autobiography of a City; ; pp. 173–174.
  5. a b Jaime Suchlicki, "Stirrings of Cuban Nationalism: The Student Generation of 1930"; Journal of Inter-American Studies 10(3), July 1968; JSTOR.
  6. Aguilar (1972), pp. 125–126.
  7. a b c d Cuadriello, Jorge Domingo (April 2012). «El ABC fue otra esperanza de Cuba». Espacio Laical. pp. 82-88 – via Centro Cultural Padre Félix Varela. 
  8. Whitney (2001), p. 85. "The ABC supported rural cooperative societies, which would be aided by an Agricultural Bank. Cuba did not have a national bank, so the ABC's program called for formation of such an institution, which could provide credit to small and medium-sized producers and businesses."
  9. Geoff Simons, Cuba: From Conquistador to Castro; Hampshire & London: Macmillan, 1996; ISBN 978-1-349-24419-5; p. 245.
  10. a b Whitney (2001), pp. 84–85. "The ABC's program opposed the politics of class struggle. Instead, they tried to build a multiclass and mass insurrectionary movement favoring a 'new Cuba' based on national capitalist development. Their program was corporatist and protofascist. Corporatist movements were a response to the development of a mass workforce and the creation of new urban social classes; corporatists wanted to work out ways to control and manage the process of rapid social class formation while guaranteeing capitalist development. [...] The ABC's view of the new Cuba was elitist. They believed that the Cuban people were not ready for liberal democracy and that state intervention, directed by an intellectual elite, was required to prepare Cubans to assume their civil responsibilities. At the same time, the ABC Manifesto stated that the organization was opposed to both fascism and communism because both ideologies contradicted the principles of political liberty."
  11. Yusleidy Pérez Sánchez, "Mañach, el ABC y el proceso revolucionario del 30 en Cuba Archivado el 22 de septiembre de 2017 en Wayback Machine."; Perfiles de la Cultura Cubana 01, January–April 2008.
  12. a b Whitney (2001), p. 86.
  13. Aguilar (1972), pp. 133–140.
  14. 837.00/3567: Telegram, Foreign Relations of the United States, Diplomatic Paper, 1933, The American Republics, Volume 5. Quoted in Philip Dur & Christopher Gilcrease, "US Diplomacy and the Downfall of a Cuban Dictator: Machado in 1933"; Journal of Latin American Studies 34(2), May 2002; JSTOR.
  15. Aguilar (1972), p. 154.
  16. Aguilar (1972), pp. 160–161.
  17. Argote-Freyre (2006), p. 40. "By early 1931, military courts were charged with hearing civilian cases involving the political opposition. Batista's unique position inside the courtroom made him valuable as an informant for the ABC, and his cell was dedicated to gathering information about the government and disseminating it to the opposition. Batista regularly provided information to a clandestine radio station that broadcast news against the dictatorship to opposition newspapers. The information was occasionally used to write political tracts and pamphlets that were distributed through the organization's underground network."
  18. a b Aguilar (1972), pp. 195–197.
  19. Turrini, Michael S. (April 1986). «The story behind the 1934-1939 Cuban One Peso Issue». Pacific Coast Numismatic Society. Archivado desde el original el 5 de abril de 2018. Consultado el 25 de julio de 2019 – via Cuban Numismatic Association. 

Referencias

Fuentes

  • Aguilar, Luis E. (1972). Cuba 1933: Prologue to Revolution. Cornell University Press. ISBN 0-8014-0660-9.
  • Argote-Freyre, Frank (2006). Fulgencio Batista: From Revolutionary to Strongman. Rutgers University Press.

ISBN 978-0-8135-3701-6.

  • Whitney, Robert W. (2001). State and Revolution in Cuba: Mass Mobilization and Political Change, 1920–1940. University of North Carolina Press. ISBN 0-8078-2611-1.

Enlaces externos

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