El rey visigodoLeovigildo continúa su campaña en el norte, y ataca Cantabria, que se había levantado contra el gobierno de Toledo, derrotando a los cántabros. Leovigildo toma la ciudad de Amaya y ejecuta a todo el senado de terratenientes hispanos cántabros, uno de los cuales se llamaba Abundancio. Cantabria queda bajo el dominio de los visigodos.
El rey Miro de los suevos envía embajadores al rey franco Gontrán, pero son interceptados por el rey franco Chilperico I.