Íñigo Arista

Íñigo Arista
Caudillo pamplonés

Dibujo de Iñigo Arista en el Compendio de crónicas de reyes (Biblioteca Nacional de España)
Ejercicio
810/820-851
Sucesor García Íñiguez
Información personal
Otros títulos Conde de Bigorra y rey legendario de Sobrarbe
Fallecimiento 851
Familia
Dinastía Dinastía Arista-Íñiga
Regente García Íñiguez (841-851)
Hijos Véase Descendencia.

Íñigo Arista, Íñigo Íñiguez[a]​ o Íñigo Jímenez[b]​ [c]​o Ennego Ximeniz el Ariesta (¿770/790?-851) fue el fundador de la dinastía Arista-Íñiga y conde de Bigorra. Aunque tradicionalmente ha sido considerado el primer rey de Pamplona —así como el quinto rey del reino de Sobrarbe[6]​—, algunos historiadores prefieren hoy hablar de «reino en estado latente» para el territorio y sus pobladores que Arista y sus descendientes García Íñiguez de Pamplona y Fortún Garcés acaudillaron entre 824 y 905.[7]​ En cualquier caso, Arista obtuvo el liderazgo con el apoyo de sus parientes, los Banu Qasi, e hizo frente a una expedición franca a la que derrotó en la segunda batalla de Roncesvalles. El origen del sobrenombre de Arista o Ariesta lo encontramos en el texto más antiguo conservado que habla de él, la Crónica pinatense:[8]

E en tanto abivado et encorajado de haver batallas continuament con los moros que apenas estava un dia seguro. Et por esto metieronle sobrenombre Ariesta, porque assín como la ariesta. aplegada cerca el fuego en un moment crema, assín el dito rey don Ennego, sabiendo que los moros deviessen haver batallas con él, en un moment era con ellos; assín de las oras entaqua huvo nombre Ennego Ariesta.

Familia

Los orígenes de Íñigo Arista son oscuros, fue hijo de Íñigo Jiménez, caudillo militar de la tribu vascona de los Iñigos de Pamplona, y de su esposa Oneca, que tras enviudar se casó con Musa ibn Fortún, y por este matrimonio, fue medio hermano de Musa ibn Musa.[9]​ También pudo ser hijo, nieto o sobrino de Jimeno el Fuerte, con quien está emparentado, ya que pertenece a la dinastía Iñiga.

Pudo estar casado con una hermana del conde aragonés Aznar I Galíndez,[10]​ o con Onneca Velázquez de Pamplona, aunque no se descarta la posibilidad de que fuese polígamo.[11]​ Tuvo al menos cuatro hijosː dos varones García y Galindo, y dos hijas Assona y otra hija de nombre desconocido.[12][13]

Antecedentes

En el año 799, el gobernador de Pamplona, Mutarrif ibn Musa, miembro de la dinastía Banu Qasi, fue asesinado en una revuelta ciudadana que puso en el poder a un miembro de la familia Velasco. En el año 806, tanto navarros como pamploneses se sometieron a la autoridad carolingia.[14]Ludovico Pío envió una expedición en el año 812 contra Pamplona. A su regreso, los expedicionarios tomaron por rehenes a mujeres y niños para protegerse durante el paso del puerto de Roncesvalles.[15]

Mandato

Íñigo Arista llegó al caudillaje pamplonés con el apoyo de la familia Banu Qasi, en fecha indeterminada entre los años 810 y 820. Fue proclamado sobre la peña Oroel, en Jaca, por trescientos caballeros.[16]​ Según Eulogio de Córdoba, se tituló christicolae princeps.[17]​ El parentesco con los Banu Qasi permitió que Íñigo controlara la región comprendida entre Pamplona y los valles pirenaicos de Irati y Hecho.

Alrededor del año 820, ayudó a García el Malo, su yerno, a hacerse con el condado de Aragón y sacudirse el control carolingio.[18]

En el año 824, Ludovico Pío envió una segunda expedición contra Pamplona encabezada por los condes Eblo y Aznar I Galíndez para tratar de restablecer el control franco. Los condes fueron derrotados en la segunda batalla de Roncesvalles por Íñigo Arista, quien recibió el apoyo de su pariente Musa ibn Musa y García el Malo.[19]​ Mientras que Aznar, quizá en virtud de su parentesco con Íñigo, fue puesto en libertad, Eblo fue enviado como prisionero a Córdoba.[20]

En el año 841 fue víctima de una enfermedad que lo dejó paralítico. Su hijo, García Íñiguez, se ocupó de la regencia hasta la muerte de Íñigo en el año 851 en El Pueyo de Araguás.[16]​ Durante la regencia de su hijo, el (futuro) reino de Pamplona colaboró con los Banu Qasi en la sublevación del año 843 contra el califato omeya, sofocada por Abderramán II, que implicó represalias andalusíes en tierras pamplonesas.[21]

Se desconoce dónde están enterrados sus restos. Según el historiador Manuel Mariano Rodríguez, algunos autores han situado su sepulcro en el Real Monasterio de San Victorián, mientras que otros señalaron la casa de Religiosos de San Salvador de Leyre, de fundación suya.[22][23]​ Las páginas digitales de turismo de Aragón, tanto la principal como la de Sobrarbe, publicitan actualmente el Real Monasterio de San Victorián como el lugar de sepulcro de Iñigo Arista.[24][25]

Descendencia

Por su matrimonio o matrimonios, Íñigo Arista fue padre de:

Véase también

Notas

  1. En latín, Enneco Enneconis. En textos árabes de la historia hispanomusulmana, publicados y traducidos sobre todo en el siglo XX, hablan del señor de Pamplona (Íñigo Arista) como "Wenneqoh ibn Wenneqoh", es decir, "Íñigo, hijo de Íñigo". Esta denominación ha sido tomada por muchos historiadores de la época al pie de la letra, nombrando Íñigo al padre de Íñigo Arista y adjudicándole a este, por tanto, el patronímico Íñigo Íñiguez[1]​.
  2. En latín, Enneco Xemenonis. Existe documentación medieval donde se le denomina hijo de Jimeno[1][2]​. En la genealogía de reyes de Pamplona del Códice de Roda no se le nombra con apellido, pero existe la hipótesis de que en el n.º 10 de dicha genealogía, donde se sigue la genealogía de García Jiménez nombrándole como hermano de Íñigo Jiménez, dicho Íñigo Jiménez sería el Íñigo Arista (n.º 1 de la lista), lo que daría cierta continuidad al listado y también demostraría el tronco común de las dinastías Íñiga y Jimena[3]​. En el catálogo de reyes sepultados en Leyre del Libro de la Regla, también se nombra a Jimeno como padre de Íñigo Arista. Todo esto llevaría a nombrarle como Íñigo Jiménez
  3. A favor la hipótesis de Íñigo Íñiguez está la exactitud de los autores árabes de la época. Sin embargo, dichos autores hacían muchas referencias al linaje, no al padre en sí, como con los Banu Qasi o los Banu Alfonso, lo que lleva a pensar en la existencia de un linaje Íñigo que podría explicar esa denominación en los escritos árabes. En cuanto a la hipótesis de Íñigo Jiménez, la interpretación del Códice de Roda, no es más que eso, una hipótesis. Así mismo, existen dudas entre algunos historiadores de la veracidad de los documentos del monasterio de Leyre, donde se le nombra como hijo de Jimeno y, de igual manera, el Libro de la Regla es una documentación muy desautorizada por sus numerosos errores y modificaciones sobre el original[4][5]​.

Referencias

  1. a b Cañada Juste, 2018, p. 13.
  2. Martín Duque, 1983, pp. 11-13.
  3. Cañada Juste, 2018, pp. 13-14.
  4. Cañada Juste, 2011.
  5. Cañada Juste, 2018.
  6. «Crónica de San Juan de la Peña». 
  7. Bazán, 2002, p. 206.
  8. Diputación Provincial de Zaragoza (ed.). «X. Del Rey Ximeno Garcés, que murió sin hijos y de sus hechos». Crónica de San Juan de la Peña. Consultado el 11 de agosto de 2021. 
  9. Gran Enciclopedia Navarra (ed.). «Iñigo Arista». Archivado desde el original el 22 de julio de 2015. Consultado el 17 de junio de 2015. 
  10. Stasser, 1999, p. 3, n.5.
  11. Lévi-Provençal, 1953, p. 14.
  12. Lacarra de Miguel, 1945, p. 229.
  13. a b c d e Martín Duque, Ángel. «Íñigo Arista». Real Academia de la Historia. Madrid. Consultado el 11 de julio de 2022. 
  14. Martínez Díez, 2007, p. 21.
  15. García-Osuna Rodríguez, José María Manuel (2010). «Nace el Reino de Pamplona. Sancho I Garcés de Pamplona "El Grande" en el Alto Medievo». En Centro de Estudios Merindad de Tudela, ed. Revista del Centro de Estudios Merindad de Tudela (Tudela) (18): 123-139. ISSN 1131-9577. Archivado desde el original el 4 de noviembre de 2020. Consultado el 18 de marzo de 2017. «No obstante el hijo de Carlomagno no va a conseguir pacificar el campo y la montaña, sólo lo consigue en la capital, por lo que al regresar a Francia apresa y cuelga de un árbol a uno de los montañeses y a otros les exige, como rehenes, a sus mujeres e hijos (p.126)». 
  16. a b Martínez Díez, 2007, p. 23.
  17. Yaben, Hilario (1944). «La autenticidad de la carta de San Eulogio al obispo de Pamplona». Revista Príncipe de Viana 5 (15): 161-172. ISSN 0032-8472. Archivado desde el original el 15 de julio de 2019. Consultado el 18 de marzo de 2019. «Ego Cordubae positus, sub impio Arabum gemam imperio, vos autem Pampilona locati, Christicolae principis tueri meremni dominio». Que traducido al español viene a decir «Yo, viviendo en Córdoba, tengo que gemir bajo el impío yugo de los árabes, en tanto que vosotros, establecidos en Pamplona, merecéis estar protegidos por un Rey cristiano 
  18. Lacarra de Miguel, 1945, p. 207; Martínez Díez, 2007, p. 23.
  19. García Moreno, 1997, pp. 634-635; Lacarra de Miguel, 1945, p. 211.
  20. García Moreno, 1997, pp. 634-635.
  21. a b Lévi-Provençal, 1953, pp. 13-14.
  22. M. Rodríguez, Manuel (1797). Retratos de los reyes de Aragón desde Iñigo Arista hasta D. Fernando el Católico con sus correspondientes inscripciones y el sumario de la vida de cada rey. Tomo V. Madrid: Imprenta real. p. 18. 
  23. Martínez y Herrero, Bartolomé (1866). Sobrarbe y Aragón: Estudios históricos sobre la fundación y progreso de estos reinos hasta que se agregó á los mismos el Condado de Barcelona. Zaragoza: Imprenta de La Perseverancia. pp. 281-282. 
  24. Turismo de Aragón. «Monasterio de San Victorián». Consultado el 12 de septiembre de 2023. 
  25. Turismo Sobrarbe. «Monasterio de San Victorián». Consultado el 12 de septiembre de 2023. 
  26. a b Lévi-Provençal, 1953, p. 14; Martínez Díez, 2007, p. 24.
  27. García Moreno, 1997 y Stasser, 1999.
  28. Martínez Díez, 2007, p. 24; Lacarra de Miguel, 1945, p. 211.

Bibliografía

Enlaces externos