Émilie de Morsier
Émilie de Morsier, nacida Émilie Naville (Vernier, cantón de Ginebra, 31 de octubre de 1843 - París, 13 de enero de 1896) es una feminista suiza particularmente involucrada en las cuestiones de los derechos de las mujeres prostituídas además de interesarse por la homeopatía, la teosofía, el magnetismo y la filosofía oriental.[1][2] BiografíaEs hija de Anne Todd (hija de un médico escocés) y Louis Naville, alcalde de Vernier y diputado del Gran Consejo del Cantón de Ginebra.[3] En su familia había varios pastores protestantes[4] un entorno que le marcó, señalando en su libro La Mission de la femme, que sentía el deber de honrar sus orígenes.[1] Se casó en 1864 a los 20 años con el banquero Gustave de Morsier[1][3][5] y dio a luz a tres hijos, incluido Auguste de Morsier (1864–1923), ingeniero y filántropo, quien más tarde participó en acciones sociales y militó en particular a favor del sufragio femenino a través de sus escritos y participando en la fundación de la Asociación de Ginebra para el sufragio femenino en 1907 y la Asociación Suiza para el sufragio femenino en 1909 . Sus otros hijos fueron Édouard (1866–1949) y Louis (1872–1937)[6]. Después de dificultades financieras, Émilie y su esposo Gustave de Morsier se mudaron a París en 1868 y quedaron atrapados por la guerra franco-alemana de 1870-71. Emilie fue enfermera en un centro de atención homeopática[3] y trató a los heridos, confrontándola a las miserias sociales.[1] Émilie de Morsier murió por un cáncer de mama el 13 de enero de 1896 en París.[1][3] Activista por los derechos de las mujeresEn 1867, Émilie de Morsier se unió a la Liga Internacional para la Paz y la Libertad.[1] En 1875, se convirtió en miembro del comité ejecutivo de la Federación Británica y Continental para la Abolición de la Prostitución Regulada[3] que luchabacontra la esclavitud de las mujeres como resultado de las regulaciones oficiales que permitían la prostitución.[7] En línea con Joséphine Butler, a quien conoció el mismo año en París[1] y su membresía en la federación, ayudó a sensibilizar a las mujeres filantrópicas francesas sobre la cuestión de los derechos de las mujeres y a apoyar un programa de reforma igualitario para defenderlos.[8] En 1890, participó en el segundo congreso de la Federación para la Abolición celebrado en Ginebra entre el 27 de septiembre y el 4 de octubre, al igual que Yves Guyot y Auguste de Morsier. El resultado de este congreso reflejó que sus prioridades se habían desplazado a un programa liberal destinado a limitar los poderes del estado y garantizar los derechos de libertad individual y derecho consuetudinario, mientras que las reclamaciones sobre prácticas sexuales extramatrimoniales habían desapareció de las reclamaciones.[7] En 1879, fundó con Maria Deraismes la Association française pour l’abolition de la prostitution réglementée (Asociación Francesa para la Abolición de la Prostitución Regulada) donde fue secretaria y miembro del comité[1] copresidido por Victor Schœlcher, Yves Guyot y Mme. H. Chapman.[7] En 1889, el gobierno francés patrocinó un "congreso de mujeres" presidido por Jules Simon, que celebró el papel de las mujeres en la sociedad y su actividad caritativa en particular. Las feministas dirigidas por Léon Richer (1824-1911) y Maria Deraismes organizaron otro congreso en paralelo: el Congreso francés e Internacional de los derechos de la mujer, celebrado en París del 25 al 29 de junio.[9] Émilie de Morsier fue una de las organizadoras del congreso respaldado por el gobierno, pero también participó en el congreso feminista e hizo una donación para ayudar a apoyarlo. Entre 1887 y 1896, Émilie de Morsier fue presidenta de la junta directiva de la Sociedad de Ex Prisioneros de la Prisión de Saint-Lazare,[3] una organización que trata de ayudar a las presas (la mayoría mujeres prostituídas) a reintegrarse a la sociedad.[10] En este contexto, participó en la conferencia internacional de prisiones en París en 1895, donde escuchó que Marie-Anne Dupuy apoyaba un ajuste de la política penitenciaria para reconocer las diferencias entre hombres y mujeres. Morsier elogió el informe de Dupuy, diciendo que es una ley superior a las leyes promulgadas por humanos que declara que los sexos son iguales.[11] Añadió que, por lo tanto, el comercio de esclavas blancas debería abolirse, ya que era la base de la prostitución. Morsier y Dupuy coinciden en que es difícil para las mujeres prostituídas encontrar otro empleo, dadas las leyes existentes . Otros intereses y compromisosÉmilie de Morsier se interesó en la teosofía después de una reunión con Charles Richet, un científico psíquico. Como resultado, ella participó en sesiones de magnetismo.[1] Por ejemplo, el 11 de junio de 1884, estuvo presente en una demostración de magnetismo por Madame Blavatsky, quien lee el contenido de una carta sellada y la sostiene en la frente.[9] A petición de la condesa Caithness, duquesa de Pomar, representante en París de la Sociedad Teosófica de Oriente y Occidente, Émilie decide ocuparse de la secretaría de L'aurore du jour nouveau, revista mensual de logosofía., psicología, espiritualismo, esoterismo, teosofía de oriente y occidente.[1] Publicaciones
También hizo la traducción de varias obras del inglés al francés, entre ellas:[15]
Notas y referencias
Bibliografía
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