En agosto de 1946 viaja a Nueva Orleans, a la Loyola University, para operarse varias veces, y permanece recuperándose en El Paso (Tejas) hasta 1947.[2][4] Entre 1947-48 estará en California[5]
Entre 1948 y 1954 vivió en San Salvador, ejerciendo en la cátedra de Literatura en el Seminario Central de San José de la Montaña.
En 1953 se trasladó a México D. F. en cuya Universidad Iberoamericana hasta 1961, sería decano de Humanidades y enseñaría Literatura y Estética. Fue redactor de la revista Latinoamericana (1954-1955).
Sus viajes por América y Europa, motivados por razones de salud, fueron frecuentes ya que su naturaleza enfermiza le llevó a padecer diecisiete operaciones de estómago, afecciones pulmonares, malaria, etc.
En 1961 sufre una nueva operación en Costa Rica, volviendo en 1962, tras la fundación de la Universidad Centroamericana de Managua, a esta ciudad, donde moriría años más tarde. Aquí coincidirá con Ignacio Ellacuría que en 1958, en la Revista Cultural (El Salvador, julio-diciembre), le había dedicado un artículo bajo el título "Ángel Martínez, poeta esencial". La relación entre ambos fue estrecha y llena de abundante correspondencia.[1]
En 1970 hace su último viaje a España, alojándose en casa de su sobrino en Madrid hasta su regreso al año siguiente.[2] A su muerte, en agosto de 1971, Ernestina de Champourcin confesaba que España había perdido una de las voces poéticas más importantes de este siglo, y describía su poesía como “una extraña y maravillosa mezcla de hondura, austeridad y ternura, de penetración en el misterio humano y en el otro misterio de las experiencias divinas, de gran belleza imaginativa relampagueada de Trópico con su exótica exuberancia de naturaleza”.[6]
En 1976, en el primer número de Río Arga, aparece un recuerdo a su memoria con sendos poemas a modo de breve antología. Para Víctor Manuel Arbeloa, uno de los fundadores,
«el jesuita de Lodosa fue un estupendo regalo literario y humano que Navarra hizo a Nicaragua y a toda Iberoamérica. Altísimo poeta místico, vivió su poesía como la forma más integral de ser hombre, intelectual y cristiano.»[7]
Nacionalidad
Se hacía llamar español. Nicaragua por su parte lo consideraba su lugar de renacimiento. Así, cuando le preguntaron:
"Nacido en Navarra (España) y renacido en Nicaragua. De allí eres donde sueñas, vives, mueres, empiezas a vivir y renaces»[8]
Ángel Martínez Baigorri
–dice en otro de sus poemas.
Pero como señala Víctor Valembois, filólogo belga-costarricense, «su biografía resulta determinada por un triángulo: nacido en España, en 1899, de repente se ve proyectado hacia Bélgica (1932) y después súbitamente va destinado a Centro-América (1935) donde muere en 1971».[9] Es decir, que cada fase vital es un hito que se marca, y remarca, tanto en su biografía como en su poesía.[10]
Obras
En España se lo considera como uno de sus más importantes poetas religiosos,[11] una figura poética sobresaliente cuya importancia se extiende a Centroamérica y México.[12] Jorge Guillén también alabará la obra poética de este jesuita.
Hombre culto, que además conocía varias lenguas: inglés, con pleno dominio, francés, alemán, italiano, portugués, catalán y vascuence.[13]
Su obra poética abarca más de cuarenta volúmenes, incluyendo traducciones de Gerard M. Hopkins. Entre sus poemas más conocidos se encuentran: "Desde la otra ribera", "Nicaragua canta en mi", "Ángel", "Sacerdote", "Sencillo y tuyo", "Mar de tierra".
Romance del mantel de bodas (1938),
Ángel en el país del Águila (1954), escrito durante su estancia en Nueva Orleans y El Paso.
Desde el tiempo del hombre,
Carmen Semisaeculare,
Presencias en México,
Descubre tu Presencia,
Cumbre de la memoria (1958), Premio de la Cultura Hispánica.
De la recopilación Desde el tiempo del hombre, de la cual, Río hasta el fin es considerado poema nacional de Nicaragua. Lo escribió en un viaje misionero que duró un mes, tiempo en el cual recorrió las poblaciones de los márgenes del Río San Juan predicando y administrando sacramentos.[14]
Su familia donó al Archivo Contemporáneo de Navarra, el fondo documental de Martínez Baigorri, que incluye además de la máquina de escribir usada por el sacerdote lodosano, 43 documentos, 63 libros y 62 documentos digitales, junto con la correspondencia mantendida con su familia. Además de una veintena de cuadernos redactados por el sacerdote jesuita Emilio del Río.[15]
O'Neill, Charles E. (2001). Diccionario histórico de la Compañía de Jesús: Infante de Santiago-Piatkiewicz3. Universidad Pontificia Comillas. p. 2525. ISBN978-84-846-8039-0.
Fernández González, Ángel-Raimundo (2004). Universidad de Navarra, ed. Historia literaria de Navarra, El siglo XX. Poesía y teatro. Pamplona: Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra. p. 242. ISBN978-84-235-2463-1.
Fernando Sabido Sánchez, ed. (27 de marzo de 2012). «ÁNGEL MARTÍNEZ BAIGORRI [6.366]». POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS. Consultado el 14 de enero de 2020.